Benestar iniciará en mayo un protocolo de actuación para prevenir el maltrato a mayores y adultos con discapacidad

Pretende promover, a través de la creación de nuevas herramientas, la detección de posibles casos y la atención e intervención

La Consellería de Traballo e Benestar pondrá en marcha en mayo un protocolo de actuación coordinada contra el maltrato de personas mayores en general y adultos con discapacidad, incluido tanto en el Plan de Acción para Personas con Discapacidad de Galicia como en el Plan Integral de Personas Mayores.

Según ha explicado el departamento que dirige Beatriz Mato, el protocolo se está elaborando "en consenso" con los servicios sociales de los ayuntamientos; los servicios sociales de atención primaria de salud; el Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia; Cruz Roja, los cuerpos y fuerzas de seguridad, la Fiscalía Superior de Galicia, y con otros departamentos de la Xunta, como el Sergas y la Secretaría xeral de Igualdade.

Los objetivos principales de esta iniciativa son la prevención con la creación de nuevas herramientas de carácter preventivo, la detección de los posibles casos y la consecuente intervención y atención. La finalidad última es ordenar, consensuar y mejorar las diferentes actuaciones que se lleven a cabo para optimizar los recursos y promover un modelo especializado en esta problemática social, como ha apuntado la Xunta.

En concreto, el protocolo incluye una serie de recomendaciones para la actuación preventiva que deberá comenzar en las tareas asistenciales que los profesionales de los servicios sociales de los municipios desarrollan de manera cotidiana.

Para la segunda fase, la de la detección, el protocolo distinguirá entre maltrato en el ámbito domiciliario y en centros con el fin de facilitar y agilizar la intervención.

Valoración inicial

En ambos casos, se hará una valoración inicial que confirme la sospecha de maltrato para después estudiar si existe situación de riesgo inmediato. A partir de aquí, se planificará la atención de los diferentes profesionales.

Asimismo, esta valoración tendrá en cuenta en entorno en el que se produce el maltrato y las posibles situaciones de riesgo y determinará los posibles responsables del maltrato y su papel respecto a la víctima.

Una vez que se detecta el caso, se iniciará la tercera fase del protocolo, la atención e intervención en las diferentes situaciones. Las actuaciones que desarrollen los profesionales tendrán que estar dirigidas tanto hacia las víctimas de maltrato como hacia la persona responsable del mismo.

A continuación, se elaborará un plan de intervención individualizado dependido de si la persona acepta la intervención y está capacitada legalmente para aceptarla.

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