El Área Comunitaria de Salud Mental de Gesma ha finalizado un proceso de reestructuración en los sistemas de atención de sus pacientes que "incrementa notablemente la calidad", al aumentar el número de plazas destinadas a personas con Trastorno Mental Grave e implantar un nuevo sistema informático de gestión asistencial y administrativa (HIS). Además, en breve, contará con la historia clínica electrónica (HCE), que facilitará el trabajo interdisciplinario.

Así lo ha informado en un comunicado la Conselleria de Salud y Consumo, que ha explicado que el objetivo principal del cambio es "facilitar una atención integral al paciente, sea cual sea el recurso comunitario al que acceda, a la vez que se mejora su transición desde el ámbito hospitalario al comunitario (reinserción dentro de la comunidad o sociedad)".

En esta línea, ha señalado que los pacientes cuentan con un Plan Integral e Individual de Rehabilitación (PIR) y con un Acuerdo Terapéutico que les permite pactar, con los profesionales de salud mental, los objetivos terapéuticos de sus propios planes de rehabilitación.

De este modo, la Conselleria dirigida por Vicenç Thomàs ha detallado que todos los usuarios de los recursos comunitarios de rehabilitación de Gesma son valorados por un equipo especializado que determina la idoneidad del recurso para el paciente en concreto.

Así, ha añadido que, una vez hecha hecha la primera valoración, el equipo profesional hace una propuesta de plan terapéutico al paciente y a su familia, de manera que cuando se logra un acuerdo, se firma el Acuerdo Terapéutico entre los profesionales, el paciente y la familia.

"Para que una terapia rehabilitadora sea realmente efectiva, es imprescindible el compromiso y el consenso, tanto del usuario, como de sus cuidadores o familiares", ha asegurado la psiquiatra y coordinadora de rehabilitación del Área de Salud Mental de Gesma, la doctora Alicia González.

González ha recalcado que, además, este sistema ha sido ampliado al ámbito hospitalario de salud mental, lo que supone el establecimiento de un puente, que "facilita la continuidad de los cuidados de los pacientes.

Asimismo, ha indicado que para mejorar los puentes entre el paciente hospitalizado y su entorno, se ha reestructurado su atención ocupacional en un Programa Ocupacional que incluye terapia, talleres ocupacionales y ocupación del ocio y el tiempo libre.

Por otro lado, González ha subrayado que la cartera de servicios ha sido unificada en las cuatro Unidades Comunitarias de Rehabilitación de Gesma (dos en Palma, una en Inca y una en Manacor), de forma que en todas ellas se desarrollan los programas de rehabilitación DI (de intervención básicos) y TRANS (transdispositivos y transdisciplinarios) abiertos a la ciudadanía y a la sociedad en general, que implican la colaboración entre dispositivos de salud, culturales, sociales, deportivos y profesionales de diferentes disciplinas).

En este sentido, ha aseverado que con la puesta en marcha de los nuevos programas TRANS, se "potencia la recuperación de los enfermos con criterios de normalización y de integración en su entorno natural y se lucha, muy activamente, en contra del estigma social que sufren".

Así, ha recordado que, según la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental, "la estigmatitzación de personas con trastornos mentales dificulta y aplaza el acceso precoz y la continuidad de cuidados sociosanitarios, lo que complica la buena evolución y se convierte en una barrera infranqueable a la hora de conseguir la recuperación y la inserción en la sociedad".

En esta línea, ha lamentado que "muchas personas no acceden a los servicios de salud mental por miedo a ser etiquetadas y perseguidas".

Por otra parte, González ha revelado que también se ha incluido en todas las UCR la prescripción electrónica de medicamentos y las curas de enfermería, de manera que los pacientes "disfrutan de una atención individualizada integral y de calidad que atiende todas sus necesidades médicas, psicológicas, sociales y ocupacionales en un mismo recurso".

Asimismo, ha resaltado que las familias disponen de programas de psicoeducación, orientación y apoyo, tanto de forma individualizada, como en grupo, puesto que, según ha incidido, son una parte "muy importante en la rehabilitación de sus familiares".

Programa de seguimiento de entre uno y dos años

Una vez los usuarios finalizan su proceso rehabilitador en las UCR de Gesma se preparan para ser dados de alta, según ha explicado González, quien ha desvelado que los profesionales de Gesma se ponen en contacto con los dispositivos asistenciales que recibirán y harán el seguimiento de cada persona en concreto, de manera que se pone en marcha un programa de seguimiento al alta de entre uno y dos años de duración.

El objetivo, según ha explicado, es apoyar el mantenimiento de las habilidades adquiridas por el paciente a lo largo de los dos años de estancia media que ha trabajado los programas de rehabilitación en la UCR y garantizar la continuidad de las curas.

Concretamente, ha apuntado que se trabaja, especialmente, el tema de evitar recaídas y la integración de los usuarios en recursos comunitarios como, por ejemplo, centros deportivos o culturales. En los casos más graves, es el profesional de Gesma quien se desplaza al ámbito del paciente para darle un apoyo directo o seguimiento asertivo comunitario.

Con este sistema de atención, concluye la doctora González, se da "mucha importancia a que sea el propio usuario y su familia los que participen activamente en su proceso de recuperación, dando todo el apoyo necesario al paciente y a sus familiares, lo que se consigue mediante intervenciones individuales y de grupos de familias, así como fomentando el asociacionismo familiar".