El ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, ha subrayado que el Gobierno va a "tratar con todo el rigor" el objetivo de reducción de déficit este año y hasta 2013 y ha subrayado que todas las comunidades autónomas y todos los ayuntamientos deberán cumplir: "Yo no tengo que dar consejos a nadie pero evidentemente los límites son los limites y no hay alternativa a los esfuerzos que debemos hacer, cada uno en su lugar".

En una entrevista concedida a Europa Press, no ha querido precisar qué hará el Ejecutivo si Cataluña no cumple en 2011 y ha optado por destacar que el Gobierno catalán no ha manifestado "una voluntad inequívoca de no cumplir", sino que ha señalado que tiene "dificultades".

Con todo, ha insistido en que el Gobierno no dirá a Cataluña "cómo y de qué manera" tienen que reducir su déficit público, sino que el Ejecutivo regional "lo que tiene que hacer es cumplir esos planes y punto".

Respecto a si después de las elecciones municipales y autonómicas del 22-M podrían aflorar más casos como el catalán, de comunidades o ayuntamientos que desvelen dificultades para pagar su deuda, ha afirmado no saber si eso podría ocurrir, ya que eso sería "presumir" que ahora las administraciones están "conteniendo" esta realidad.

Sin embargo, sí ha insistido en que el programa de ajuste del déficit diseñado por el Gobierno es "severo" y que va a "afectar a todos". "Cumplir el objetivo de déficit es muy importante para España", ha recalcado y, además, ha recordado que el Estado autonómico "establece que cada comunidad es responsable de sus ingresos, sus recursos y sus gastos".

Para el Ejecutivo, es "imprescindible" reiterar el compromiso con el objetivo de déficit de 2011 y que cada administración haga "lo que deba". "Pero hay que decirle al país que tenemos necesidad de ajustar nuestro déficit público porque si no los mercados nos van a encarecer mucho los préstamos", ha resumido.

De este modo, ha reconocido que todas las administraciones tendrán que hacer un gran esfuerzo en los próximos años, también para explicar lo que se puede gastar y lo que no. La única alternativa este severo ajuste, ha reconocido, para no "empeñar gravemente" a las nuevas generaciones, sería que la economía creciera más y generase más ingresos, pero lo cierto es que el crecimiento económico no es lo suficientemente intenso.

"Mientras se va produciendo ese crecimiento tenemos necesidad de ajustar nuestro gasto a un déficit controlado y eso es una condición que todo el mundo tiene que hacer, aquí y fuera de España", ha sentenciado.