La Asociación de Pasteleros de Zaragoza espera vender menos de la mitad de lanzones de San Jorge que el año pasado, según ha explicado su presidente, Germán Gracia, en declaraciones a Europa Press.

La razón la atribuye al descenso en las ventas de este dulce con el que se celebra el Día de Aragón, que es la fecha del patrón, San Jorge, que este año "coincide con la Semana Santa" y, por tanto, "mucha de la gente se va de la ciudad", por eso ha considerado que esta fecha "va a pasar muy desapercibida".

Gracia ha indicado que este año "esperamos vender un 50 ó 60 por ciento menos", ya que "aunque venga gente de fuera a ver procesiones", muchos "se quedan en el centro y no consumen lanzones". El presidente de la asociación ha reconocido que cuando el 23 de abril cae en festivo "bajan las ventas un 50 por ciento".

Según sus estimaciones, "si en un año normal se venden 70.000 u 80.000 raciones", este año "podremos llegar simbólicamente a la mitad", porque la gente que lo consume habitualmente, si se va de la ciudad, "no se lo puede llevar".

El lanzón de San Jorge, que se consume con motivo del Día de Aragón, se elabora con tres capas de bizcocho empapado en licor, entre las que se intercalan capas de nata con turrón. En la parte de arriba se coloca yema tostada con turrón alrededor, crocanti de almendras y huevo hilado. La decoración se completa con el escudo de San Jorge y un cachirulo.

Los lanzones de San Jorge más vendidos son para unas seis personas, pero también se elaboran en otros tamaños con raciones para ocho, diez o doce personas, ha comentado Gracia.