Más de 600 españoles, entre familias, jóvenes y sacerdotes legionarios de Cristo dedicarán sus vacaciones de Semana Santa a servir a los párrocos de 14 provincias de España con Familia y Juventud Misionera, ante el mayor trabajo que tienen durante estas fechas, así como a atender a los enfermos.

En esta decimosexta edición participarán como misioneras 103 familias —unos 460 misioneros entre adultos, niños y bebés—, unos 200 jóvenes de entre 16 y 20 años —todos ellos en la costa de Murcia y Huesca-, y 30 sacerdotes legionarios de Cristo que acompañarán a los misioneros para ayudar a los párrocos en su ministerio sacerdotal.

Según aseguran los misioneros es una experiencia que "engancha". Concretamente, su misión durante los próximos días será "dar testimonio de Cristo ante quienes todavía no se han cruzado con su mirada" —como pide el Papa Benedicto XVI—, servir a la Iglesia diocesana y atender personalmente a vecinos, enfermos y ancianos.

Además, este año tendrán especialmente presente la Jornada Mundial de la Juventud así como a Juan Pablo II, en vísperas de su beatificación el próximo 1 de mayo, y su mensaje en el que afirma que "vale la pena dedicarse a la causa de Cristo y, por amor a él, consagrarse al servicio del hombre", según ha indicado el movimiento católico Regnum Christi.

Para desarrollar esta labor, los misioneros se dirigirán a diferentes puntos de la geografía española: Asturias, Barcelona, Burgos, Cáceres, Segovia, Guadalajara, Huelva, Huesca, Murcia, Palencia, Teruel, Toledo y Castellón.

Así por ejemplo, en Asturias, Familia Misionera aterriza esta Semana Santa por sexto año consecutivo: "Ya somos viejos conocidos", dice el párroco de la zona, Rubén Pulido, que asegura que "es un testimonio muy fuerte el que los misioneros vayan casa por casa".

Por su parte, Juan Ortiz, que lleva 22 años haciendo misiones, en esta ocasión irá a Las Hurdes (Cáceres). "Cada vez te das más cuenta de que lo que verdaderamente merece la pena en la vida es lo que no se ve, lo de dentro. Somos poca cosa, pero estos días me siento como un apóstol enviado por Él", explica.

Asimismo, este año destaca la afluencia de hasta 150 jóvenes misioneros de entre 16 y 20 años a las calles y playas de Murcia donde convocarán a jóvenes y adultos a los oficios, Horas Eucarísticas y celebraciones. "Esta experiencia provoca que se remueva por dentro la propia fe", asegura un párroco de Cartagena, Antonio José.

Juventud y Familia Misionera es un programa evangelizador promovido por el movimiento católico Regnum Christi y la congregación de los legionarios de Cristo. Se trata de una organización internacional formada por jóvenes y familias católicas que buscan difundir los valores cristianos en la sociedad.