Cara y cruz en la jornada del jueves en Irak.

Liberados tres rehénes

Tras conocerse la noticia, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo estar encantado con la liberación de Kember y felicitó a todos los que participaron en la operación de hoy.

Kember fue secuestrado en noviembre del año pasado junto con los canadienses James Loney, de 41 años, y Harmeet Singh Sooden, de 32, todos ellos son miembros de la organización Christian Peacemaker Teams (CPT).

El titular de la diplomacia británica afirmó que esto ha sido posible tras semanas de cuidadoso trabajo por parte de personal militar.

Permanece en la "zona verde"

La confirmación del ministro llegó poco después de que la cadena británica BBC informara de que los tres secuestrados habían sido liberados en libertad.

Straw dijo que ha hablado con la esposa de Kember, Pat, quien, a su vez, dijo estar "encantada" con la noticia.

Según el ministro, Kember esta actualmente en la "zona verde" de Bagdad y en "condiciones óptimas", mientras que los dos canadienses están ingresados en un hospital de la capital iraquí.

Apareció en un vídeo

El británico, de la localidad de Pinner, al noreste de Londres, fue secuestrado en una zona altamente peligrosa del oeste de Bagdad, donde al parecer contaba con una protección mínima.

El grupo responsable de su secuestro responde al nombre de "Brigadas de las Espadas de la Ley", que ha retenido también a dos ciudadanos canadienses y al estadounidense Tom Fox, de 54 años.

Kember, profesor jubilado, ha trabajado para organizaciones humanitarias.

A principios de este mes, el británico apareció en un vídeo emitido por el canal de televisión qatarí Al Yasira, en el que, según la emisora, pedía ayuda para su liberación.

Cuatro coches bomba

Al menos 34 personas murieron y 50 más resultaron heridas en cuatro atentados con coches bomba registrados hoy en Bagdad, con lo que son ya alrededor de 70 las víctimas mortales de la violencia en Irak en las últimas 24 horas.

La acción más sangrienta ocurrió poco antes del mediodía en el barrio Karrada (este) y causó 25 muertos y 35 heridos.

Este ataque fue perpetrado por un suicida que hizo explotar su vehículo en la entrada del "Departamento de Crímenes".

Esta es una de las dependencias del ministerio del Interior y sede de los servicios secretos durante el régimen del depuesto presidente Sadam Husein.

Fuentes iraquíes aseguran que en esa sede habían sido retenidos y torturados decenas de chiíes antes de ser condenados a muerte por un tribunal revolucionario y posteriormente ejecutados durante el antiguo régimen.

Un primer coche bomba había estallado, unas dos horas antes, al paso de una patrulla de policías iraquíes por una carretera del barrio Adamiya, donde murieron tres agentes y un civil, mientras que otras siete personas están heridas, según informó el capitán de policía Wisam Saad.

También señaló que dos vehículos privados quedaron dañados por esa explosión, que fue seguida por una más potente en un mercado del suroeste de Bagdad, donde murieron cuatro civiles y un agente de las fuerzas de elite "Maghauir".

Este último ataque tuvo lugar después del mediodía en la zona de Al Shurta al Jamisa (en el suroeste de la capital) cuyos habitantes son en su mayoría chiíes.

Alrededor de un millar de personas han muerto en la oleada de violencia sectaria que azota el país desde que el pasado 22 de febrero fuera atacado un mausoleo venerado por la mayoritaria comunidad chií en la ciudad de Samarra.

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