El grupo automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën cerró el primer trimestre del año con una cifra de negocio de 15.400 millones de euros, lo que supone un aumento del 10,2% en comparación con el mismo período de 2010, informó la empresa, que volverá a repartir dividendos a sus accionistas tras dos años sin hacerlo.

La cifra de negocio de la división de Automoción creció un 6% en el primer trimestre, hasta 11.262 millones de euros, y las ventas totalizaron 921.400 vehículos, un 0,8% más. La multinacional gala culminó además la devolución de los 3.000 millones de euros que le inyectó el Estado francés mediante un préstamo.

PSA Peugeot-Citroën cifró en 150 millones de euros el impacto sobre sus resultados de la interrupción de producción que tuvo que acometer como consecuencia del desabastecimiento de un componente electrónico procedente de Japón, tras el terremoto del 11 de marzo. La empresa precisa que la situación en Japón no ha vuelto a la normalidad, por lo que sigue atento a la evolución.

Pese al impacto de los problemas relacionados con Japón, que se computarán en las cuentas del primer semestre, PSA mantiene su objetivo de cerrar 2011 con un beneficio operativo superior al de 2010, gracias principalmente al plan de ajuste, que aportará unos 1.100 millones de euros a la cuenta de resultados. En el primer semestre, el beneficio será similar al del mismo período del pasado año. DIVIDENDOS

Por otra parte, el consejo de supervisión de la multinacional gala acordó proponer a la junta de accionistas que se celebrará el próximo 31 de mayo la distribución de un dividendo de 1,1 euros por acción, tras dos años sin retribuir a sus accionistas.

La compañía que preside Philippe Varin retoma la distribución de dividendo tras cerrar el ejercicio de 2010 con un beneficio de 1.134 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.161 millones en 2009 y los 'números rojos' de 343 millones en 2008.

El consejo de PSA Peugeot-Citroën propondrá a la junta de accionistas la renovación de los mandatos como consejeros de Marie Hélène Roncoroni y de Jean-Paul Parayre, así como el nombramiento de Pamela Knapp.