El Ayuntamiento de Palma efectuará este miércoles mediciones de la calidad del aire del interior de las instalaciones deportivas de Son Hugo con el fin de comprobar que no existe ningún riesgo para la salud de los usuarios y poder así reabrir el centro deportivo.

Así lo ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, en el que ha señalado que el conductor del camión que ayer por la mañana vertió de forma accidental unos 200 litros de ácido clorhídrico (producto que se emplea por nivelar el PH) en el recipiente destinado al cloro, lo que ha provocado una nube tóxica que ha obligado al cierre de las piscinas, ha sido dado de alta.

El operario de la limpieza que también había ingresado junto al conductor en la Clínica Juaneda con síntomas de intoxicación permanece en observación en planta, aunque está fuera de peligro.

Desde el Instituto Municipal de Deportes (IME) han indicado que cuando las piscinas se reabran al público el consistorio informará con un SMS a los aproximadamente 2.000 usuarios diarios que tiene esta instalación deportiva.

Así, los Bomberos de Palma finalizaron ayer por la tarde los trabajos para diluir la mezcla de productos químicos vertidos de forma accidental en el recipiente destinado al cloro situado en la sala de máquinas. Según informa el ayuntamiento, los productos venían mal etiquetados en origen, lo que ha provocado el vertido accidental.

La nube tóxica creada en el ambiente de las instalaciones ha obligado a desalojar las 10 personas de mantenimiento y limpieza que a las 7.00 horas se encontraban en Son Hugo. Un equipo de Bomberos y de Policía Local se ha desplazado hasta el recinto y se ha evacuado al personal.

El conductor del camión que vierte los productos químicos a la sala de máquinas ha sido trasladado a la Clínica Juaneda sin síntomas graves, y más tarde se ha trasladado a un operario de limpieza, que aún permanece en observación.