¿Qué fue de Kevin Arnold?: La asombrosa historia del héroe de 'Aquellos maravillosos años'

Cuando en CINEMANÍA recibimos las primeras noticias de Ladies Night, el nuevo proyecto de Charlize Theron, no nos emocionamos demasiado. Bueno, esto es matizable, porque la estrella sudafricana suele escoger bien sus películas, pero el caso es que la novedad no era muy sorprendente: una estrella de Hollywood que le echa el ojo a un guión prometedor, pone en marcha la película e incluso contrata al director personalmente. Y aquí empezamos a extrañarnos, porque el cineasta que se encargará de Ladies Night es un tal Fred Savage. "¿Quién será ese tipo, y por qué nos suena tanto?", nos preguntábamos en la redacción.

Hasta que, por fin, lo vimos todo claro. Tan claro como los ojazos de Winnie Cooper, como una colleja de Wayne o como una bronca de papá Jack. Porque ese Fred Savage era "el" Fred Savage, el actor que entre 1988 y 1993 dio vida a Kevin Arnold, el niño más entrañable de los EE UU de los 60 en la serie Aquellos maravillosos años. Y, ya que estamos, también el que encarnó al nieto de Lee Falk en La princesa prometida, y el que acompañaba a su hermano autista a un campeonato de Super Mario Bros 3 en El pequeño mago, seguramente la película más amada y odiada por el fandom de los videojuegos (y de Nintendo en particular). Generalmente, en esta web solemos hablar de actores infantiles convertidos en adultos patéticos, así que nuestro reencuentro con Savage, más el visionado de una foto reciente en la que sale estupendo, nos llevó a investigar sobre la trayectoria de este señor de 36 años. Haciéndolo, nos llevamos una sorpresa de órdago.

Porque, la verdad, este chaval judío hijo de un corredor de bolsa lo tenía todo para acabar convertido en un has been. Sus comienzos fueron extremadamente precoces (debutó con 9 años en la serie Morningstar / Eveningstar) y, si bien su papel en Aquellos maravillosos años le deparó tres nominaciones a los Globos de Oro y dos a los Emmy, su carrera como actor una vez iniciada la pubertad no fue para tirar cohetes, alternando series de corto recorrido (Working) con películas de mérito difuso, tales como la propia El pequeño mago y Viceversa. Pero resulta que entre estos curreles y otros trabajos como actor de voz (en los que ha tenido mejor suerte, Savage decidió muy pronto que su futuro no estaba delante de la cámara, sino tras ella.

"Quería dirigir desde que era pequeño", declaró Savage en una entrevista el año pasado. "Todos los aspectos de la TV me excitaban: escribir guiones, desarrollar series, producirlas...". Y, obedeciendo a esta vocación temprana, damos fe de que el chico empezó pronto: dirigió su primer episodio con 22 años, y desde entonces ha desarrollado esta actividad en 50 series distintas, algunas tan conocidas como Hanna Montana, Colgados en Filadelfia y Modern Family. Por otra parte, el sindicato de directores de EE UU le ha nominado cuatro veces como Mejor Director de TV en los apartados de Mejor Comedia y Mejor Programa para Niños. De modo que sus intervenciones en teleseries como Ley y Orden o Crumbs, cada vez más espaciados, suenan más a escapadas por afición (o porque las facturas aprietan) que a penosos trabajos de subsistencia.

¿Algún dato más para que Fred Savage nos dé rabia, por talentoso y afortunado? Pues sí: a diferencia de muchos colegas con vidas sentimentales tumultuosas, Fred contrajo matrimonio en 2002 con Jennifer Stone, su novia de toda la vida, con la que tiene tres hijos y un matrimonio notoriamente estable en común. Pero, como todo no podía ser tan bueno, apuntemos otras dos cosas. La primera: Fred Savage tiene una nominación al 'Razzie' al Peor Director. La recibió por Papá Canguro 2, un vehículo al servicio de Cuba Gooding Jr. del que no quiere ni hablar. La segunda: su papel más destacado en pantalla grande ha sido el del Número 3, el 'topo' (en todos los sentidos) de Austin Powers en Miembro de Oro. Lo cual no es un problema en sí mismo, pero es que su chiste no era el mejor de la película. Si se te antoja, puedes verlo en el vídeo.