El Ayuntamiento de Camargo ha puesto en marcha un programa para "cuidar a los cuidadores" que está a disposición de todos aquellos vecinos del municipio que atiendan a familiares o personas en situación de dependencia o en el inicio de un proceso de dependencia.

La concejala de Servicios Sociales, Jennifer Gómez, ha explicado que este programa, organizado en colaboración con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICAAS), trata de mejorar la calidad de vida de las personas cuidadoras concienciándoles de la importancia de cuidar de sí mismas y de pedir ayuda, porque sólo así estarán en plenitud de facultades tanto físicas como emocionales para afrontar las alteraciones de conducta y el deterioro que sufren las personas dependientes sin caer en el desánimo, la frustración o la depresión.

En el marco del compromiso municipal con las personas en situación de dependencia y sus familias, el Ayuntamiento de Camargo concibe el programa 'Cuidando al cuidador' como un espacio de encuentro de carácter confidencial donde los familiares de personas dependientes puedan encontrar apoyo y orientación profesional, liberar el estrés e intercambiar sentimientos y experiencias con otras personas que se encuentran en circunstancias parecidas.

Las personas interesadas en participar en este curso que comenzará el próximo mes de mayo, pueden inscribirse ya en el Departamento de Servicios Sociales, en la Casa Altamira, hasta el 30 de abril (calle Menéndez Pelayo 28, 942 25 09 14). Las sesiones, impartidas por la experta Charo Bolado en La Vidriera, comenzarán el próximo 5 de mayo y se desarrollarán hasta noviembre el primer y tercer jueves de cada mes en horario de 15.30 a 17.30.

Por su parte, las personas que han participado en el programa con anterioridad, tienen la posibilidad de 'reengancharse' y seguir en el grupo de refuerzo, que continúa su andadura con nuevos contenidos durante seis meses más, de mayo a noviembre, con dos sesiones mensuales los miércoles en horario de 16.30 a 18.30 horas.

Según la concejala, los familiares que cuidan a personas dependientes se ven en muchos casos "desbordados" por unas obligaciones para las que estaban "escasamente preparados", exigiendo en ocasiones una dedicación exclusiva.

"Cuidar a un familiar es una experiencia valiosa y conmovedora pero también puede ser solitaria e ingrata", ha señalado, por lo que "han de darse cuenta de que a veces es preciso pedir ayuda a otros familiares, amistades o profesionales para planificar mejor esta labor y a la vez, cuidar de su propia salud".

La concejala ha destacado que las personas que disfrutan de un mayor bienestar emocional y físico pueden afrontar "con mayor fortaleza y rendimiento" el cuidado de otros seres cercanos que se encuentran en situación de dependencia.

Así a través de este curso, se darán pautas para comunicarse mejor, aprender a controlar las emociones y sentimientos o cómo poner límites al cuidado que se desarrolla, entre otras muchas cuestiones.