El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Javier Izquierdo, ha calificado de "torticero" que la concejal de Urbanismo, Cristina Vidal, no se abstuviera en la aprobación de dos solicitudes de licencia urbanística en los que su marido, arquitecto, "está interesado".

En declaraciones recogidas por Europa Press, el edil socialista ha apuntado que "es fácil imaginar lo que piensan" los concejales del Equipo de Gobierno cuando el alcalde "da licencias de primera ocupación para el mismo edificio en el que tiene su vivienda", en la plaza de Zorrilla, o cuando los tribunales dicen que el alcalde vota "en los dos lados de la mesa" en el edificio del solar de piensos CIA, por un lado como regidor y por otro como consejero de Ebro Puleva.

"O los concejales no están al tanto de lo que aprueban o piensan que cuando el alcalde hace eso por qué no lo van a hacer ellos", ha especulado Izquierdo, quien ha incidido en que Vidal debería haberse abstenido en las aprobación en Junta de Gobierno de una licencia para construcción de vivienda unifamiliar en Fuente Berrocal, y en la autorización por decreto de una joyería en la plaza de Fuente Dorada.

Por ello, en el próximo pleno, el Grupo Municipal Socialista formulará una pregunta para que se aclaren los motivos por los cuales la edil no cumplió con el deber de abstenerse en los procedimientos urbanísticos en los que "estaba interesado su marido". Así, uno de ellos resultaría inválido, al tratarse de un decreto firmado por la concejala en exclusiva.

"Qué se puede esperar", ha añadido Izquierdo, "en un Ayuntamiento en el que su alcalde vota a favor de un Plan Parcial promovido por un amigo, a la vez hermano de la concejala de Cultura; o impulsa otro desarrollo urbanístico de miles de viviendas en Fuente Amarga, vinculado a otro promotor que el propio alcalde califica de amigo al que nunca da la espalda".

En opinión del portavoz socialista en el Ayuntamiento, Javier Izquierdo, "visto el desarrollo del presente mandato, más le habría valido al alcalde, en lugar de dividir el área de Urbanismo en dos concejalías, sin ninguna mejora significativa en la gestión, haber conformado una sola concejalía denominada Urbanismo y Familia".

Los hechos se remontan, en el primero de los casos, al 30 de octubre de 2009, cuando la Junta de Gobierno otorgaba licencia para la construcción de una vivienda unifamiliar en el número 53 de la calle Otelo. El proyecto está redactado por el arquitecto David González García, marido de la concejal. En la Junta de Gobierno, Vidal no se abstuvo, pese a tener una "evidente relación de parentesco" con uno de los interesados en el procedimiento.

Además, las obras de la vivienda, que se llevan a cabo actualmente muestran, según las observaciones de Izquierdo como en su segunda planta se ha ejecutado conforme a un primer plano presentado para la solicitud de licencia, no de acuerdo al definitivo, el que obtuvo licencia. "El primero supone un exceso de edificabilidad sobre lo permitido por el planeamiento que ahora se estaría ejecutando, sin respetar el plano informado favorablemente por los técnicos", ha advertido.

Además, habla de otros excesos de edificabilidad que podrían encontrarse en la planta sótano del inmueble al cambiar la solución de garaje, prevista inicialmente en superficie, al aire libre, frente al garaje ahora ejecutado en sótano.

La no abstención de la concejal, como ha explicado Javier Izquierdo, no invalidaría absolutamente la licencia, puesto que es una decisión colegiada y su abstención no habría impedido el otorgamiento de la misma. No obstante, el PSOE solicitará al alcalde que revise las obras ejecutadas para determinar si se ajustan a la licencia que se otorgó para la construcción.

Sin embargo, en el caso en que la concejala otorga licencia para una joyería en Fuente Dorada 14, el pasado 2 de febrero con proyecto también redactado por su marido, puesto que se trata de un decreto firmado únicamente por la concejala, como órgano unipersonal. En este caso, según Izquierdo, se ha incoado, a su vez, un expediente de infracción urbanística por haberse ejecutado obras sin licencia.