El director general de Renault España, Jean Pierre Laurent, ha confirmado este lunes que la planta de Montaje de la automovilística francesa ubicada en Valladolid recuperará la normalidad el próximo día 25 tras tres días —hoy, mañana y pasado— en los que se ha trabajado para adecuar la fabricación.

Laurent, quien en nombre de la compañía ha recibido el Premio Castilla y León de Protección del Medio Ambiente 2010 concedido al coche eléctrico Twizy, ha reconocido en declaraciones a los medios que desde hoy y hasta el miércoles se ha adecuado la fabricación y que la recuperación total llegará el próximo día 25.

Tras reconocer que la situación es "complicada" para los fabricantes aunque en el último año ha "mejorado" y "crecido de forma importante", aunque algunos proveedores no hayan invertido para aumentar su capacidad y esto se haya traducido en "problemas" desde principios de este año, Laurent ha explicado que han faltado piezas para los motores ya que no se contaba con tantas para atender la demanda existente.

Laurent, quien ha aclarado que muchas de la producción del 40 por ciento de piezas electrónicas se realiza en la zona de Japón afectada por el terremoto y el tsunami, ha indicado no obstante que Renault "inventa" todos los días soluciones nuevas y, para evitar posibles problemas —sólo ha parado su planta de Corea—, "juega" con distintos proveedores y envía piezas por avión.

La firma del rombo, que destinará los 18.500 euros del Premio Castilla y León, a los que sumará una cuantía igual, a Cruz Roja para ayudar a los damnificados de Japón —"debemos ayudar a las víctimas de este cataclismo"—, considera "muy especial" el premio, que llega de la Comunidad en la que se fabricará el primer coche eléctrico.

"Castilla y León será pionera en innovación", ha aseverado antes de dedicar el galardón a todos los empleados —"ellos darán el futuro a Castilla y León"— y de reconocer que la crisis del "débil" mercado español, que puede durar "un poco más", obliga a poner en marcha medidas de fomento del consumo.

Pese a que la venta de coches se situará por debajo de las cifras del año 2007, no superiores al medio millón, Laurent ha reconocido que el principal problema corresponde a los concesionarios —"Renault cuenta con un mercado mundial fuerte"— y que de momento es "pronto" para poner fin a la crisis de proveedores de Japón.