UGT-A lamenta que Andalucía "encabeza la lista de temporalidad", con una tasa media del 34,75%

El sindicato UGT-A ha lamentado que Andalucía "encabeza la lista de tasa de temporalidad, con una tasa media en 2010 de 34,75 por ciento, porcentaje muy por encima de la media nacional (24,91 por ciento)", con lo que "se frena cualquier perspectiva de creación de empleo estable".

El sindicato UGT-A ha lamentado que Andalucía "encabeza la lista de tasa de temporalidad, con una tasa media en 2010 de 34,75 por ciento, porcentaje muy por encima de la media nacional (24,91 por ciento)", con lo que "se frena cualquier perspectiva de creación de empleo estable".

En una nota, el sindicato ha aludido al informe realizado por la secretaría de Análisis Económico y Evaluación Técnica de UGT-A sobre 'Precariedad laboral en Andalucía', donde se apunta que la Comunidad andaluza "es, junto con Extremadura y Murcia, de las que cuentan con las tasas más altas, seguidas de cerca por Canarias y Melilla", mientras que, por el contrario, Cataluña, Madrid y La Rioja "son las que cuentan con las tasas de temporalidad más bajas, muy por debajo de la media nacional, llegando Andalucía casi a duplicar la tasa catalana".

Analizando la evolución de la temporalidad en el periodo 2000-2010, el sindicato ha apuntado que "los altos porcentajes han sido una constante, tanto en el mercado de trabajo en Andalucía como en el nacional hasta el año 2006, alcanzando unos niveles máximos de 46,24 por ciento y 34,03 por ciento, respectivamente". A partir de ese año, las tasas "han ido descendiendo, aunque siguen siendo datos muy elevados, hasta situarse en 2010 en un 34,75 por ciento en Andalucía y un 24,91 por ciento en España", lo que supone "una caída de 10,80 y 7,27 puntos, respectivamente desde el inicio del periodo comparado".

El sindicato ha dejado claro que esta situación "no implica una mejora en la calidad del empleo en el mercado de trabajo, sino que ha sido la crisis la que ha reducido drásticamente las cifras de temporalidad, pero no en la línea de transformar esos contratos temporales en indefinidos, sino destruyéndolos". Esta reducción de las tasas de temporalidad, como consecuencia de haberse destruido el puesto de trabajo, "es una de las consecuencias de que se disparen las cifras de paro, cerrándose 2010 con 4.696.600 parados, de los que 1.127.400 corresponden a Andalucía".

UGT-A ha apuntado que a esta situación "ha contribuido especialmente que la crisis haya afectado a sectores en los que predominaba el trabajo temporal poco cualificado como la construcción y la hostelería" y ha agregado que "a pesar de la destrucción masiva de empleo en el sector de la construcción —ocupado por hombres casi en su totalidad—, las tasas de temporalidad femenina son más altas que las masculinas".

Ha precisado que estas tasas de temporalidad femeninas más altas que las masculinas son apreciables en el ámbito autonómico y en el nacional. En Andalucía les separa 1,91 puntos de diferencia y en España 2,24 puntos.

Por provincias, Almería es la que cuenta con la tasa de temporalidad más alta en 2010 con un 45,66 por ciento de media, más de 10 puntos por encima de la media andaluza, seguida por Córdoba, Huelva y Jaén. Sevilla y Cádiz, con un 32,86 por ciento y un 29,75 por ciento, se sitúan por debajo de la media andaluza, siendo Málaga la que cuenta con la tasa más baja, un 29,19 por ciento.

Por sexos, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén y Sevilla tienen tasas femeninas superiores a las masculinas, siendo tan sólo en Almería, Cádiz y Málaga donde se da el fenómeno inverso. Huelva, con un 44,01 por ciento, es la provincia donde las mujeres más sufren la temporalidad al tener la tasa más alta. Por el contrario, Almería es donde los hombres sufren más este fenómeno, con un 51,13 por ciento de media, según el estudio.

Según UGT-A, "estas altas tasas de temporalidad provocan que la recuperación de nuestra economía sea más lenta y débil, si los ingresos son menores y más inseguros, el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye y esto hace que también se reduzca el consumo".

Ha advertido en ese sentido de que la inversión de las empresas "no se recuperará mientras que no se produzca una mejora de sus expectativas sobre sus ventas, y los operadores del sistema financiero no otorgarán nuevos créditos a empresas y familias, en volumen y condiciones adecuadas, sin constatar una reducción de los riesgos de impago".

UGT-A indica que "la excesiva temporalidad de los contratos de trabajo es uno de los factores que más contribuyen a la precariedad laboral" y ha apuntado que esta forma de contratación "ha sido práctica habitual en nuestro mercado laboral utilizándose de forma masiva, frente al uso minoritario del contrato indefinido".

Esta situación "conlleva inestabilidad en el trabajo e inseguridad en los ingresos económicos de las personas contratadas bajo esta modalidad, generando una movilidad muy alta en el mercado de trabajo ya que los trabajadores sufren cambios permanentes en lo relativo a la actividad; también provoca más accidentes laborales y menor posibilidad de promoción".

A juicio del sindicato, "en el contexto de recesión económica y pérdida de empleo en el que nos encontramos, la publicación del real decreto ley de 16 de junio y la aprobación definitiva de la reforma laboral mediante la Ley 35/2010 de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, han alterado el panorama de la temporalidad y la calidad del empleo".

Abordar el problema "de manera inmediata"

Para UGT-A "cualquier escenario de recuperación económica requiere abordar el problema del desempleo de manera inmediata y efectuar cambios sustanciales en el modelo productivo para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo", por lo que considera necesario "la articulación de medidas que traten de lograr un doble objetivo, esto es, salir de la recesión y establecer políticas de crecimiento sostenible".

Así, a su juicio, "deben descartarse por completo medidas que impliquen recortes en las prestaciones sociales, que provocarían una caída de la renta de las familias, mayor endeudamiento, más desconfianza y menor consumo, profundizando aún más en la fase recesiva del ciclo económico".

Por ello, el sindicato considera necesario "un cambio en la política económica del Gobierno, con medidas que afronten los verdaderos problemas y adopten las soluciones a la crisis internacional originada en el sector financiero, y marcando como objetivo claro el trabajo".

"Hay que dar prioridad a los problemas inmediatos, especialmente frenar la destrucción del empleo y evitar que las altas tasas de paro se conviertan en estructurales y para ello, es necesario recuperar las medidas de estímulo a la actividad económica hasta que las tasas de empleo vuelvan a situarse en los niveles previos a la crisis", ha agregado.

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