La Universidad de Girona (UdG) está estudiando cómo ajustar su presupuesto después del recorte de 9,5 millones de euros anunciado por la Generalitat, y su rectora, Anna Maria Geli, ha reconocido que lo que más preocupante es la posible reducción de la oferta formativa.

En declaraciones a Europa Press, ha asegurado que están trabajando para encontrar la mejor solución para la universidad y recortar allá "dónde haga menos daño": "Realmente es un problema porque cuesta mucho dar un paso atrás", ha afirmado.

La rectora ha admitido que será necesario prescindir de algunos estudios, aunque se están buscando alternativas, como la de proyectos interuniversitarios o la posibilidad de juntar algunas titulaciones.

"Se tendrá que hacer una reestructuración académica y tendremos que replantear los estudios para mantener el mismo potencial con menos recursos", ha señalado.

Así, ha insistido en que se tendrá que apostar por aquello que "refuerza la UdG", y para ello buscará el consenso entre los diferentes sectores de la universidad.

Mantendrá reuniones con los cargos académicos en las próximas semanas y, previsiblemente, el 11 de mayo presentará en el Consejo de Gobierno las acciones que llevarán a cabo.

Plan de austeridad

Ni este año ni el siguiente se podrá hacer ningún tipo de obra nueva, por lo que quedan paradas las nuevas facultades de Turismo y Medicina, ha explicado.

Además, ha recordado que desde noviembre de 2010 están aplicando un plan de austeridad que ya les ha permitido recortar 4,5 millones de euros, con acciones simples como el control de la electricidad o los gastos de teléfono.

En este contexto, Geli ha reiterado que intentará buscar el "máximo consenso" durante el proceso de negociación con el profesorado, el personal de administración y servicios (PAS) y sindicatos.