Representantes de colectivos sociales, ecologistas, sindicales y antiglobalización acompañan al ex vicepresidente de Arca, José Ángel Herrera, en la lista electoral de la nueva formación, Izquierda Social y Ecologista, a las próximas elecciones autonómicas.

El número 2 de la lista, aprobada este sábado en asamblea, es el coordinador regional de Izquierda Unida, Jorge Crespo, y en los primeros cinco puestos figuran Miriam Gómez, educadora y vinculada a movimientos antiglobalización; Juan Solana, de Izquierda Anticapitalista; y Marta Peredo, de Asamblea de Mujeres.

Del mundo ecologista proceden Marian Saez (de Arca y la Plataforma contra las Térmicas); Luis Solórzano, de Mortera Verde; o Iñigo Porres, también de Arca.

En la lista de Izquierda Social y Ecologista hay miembros de colectivos feministas, como Elvira Trula y Lines Solórzano, de Asamblea de Mujeres.

Y hay representantes de asociaciones y colectivos, como Sergio Tamayo, de Interpueblos; Pedro José Loidi, de Amnistía Internacional; Pilar Laso, de Brigadas Internacionales de la Paz; Carlos Sopeña, de Adic; o Mayte Lorenzo, de Cantabria por el Sahara; junto a personas ligadas al movimiento asociativo, como el ex presidente del Consejo de la Juventud, Javier Palazuelos.

Abogados, educadores o personas vinculadas al trabajo con inmigrantes, personas del movimiento estudiantil; el presidente de la Asociación Héroes por la República, Antonio Hontañón; o el periodista Patxi Ibarrondo aparecen en la candidatura de esta formación.

En la lista hay representantes del mundo sindical, como Luis Cordovilla, de la asesoría laboral de CC.OO; Marisa Maliaño o Aurelio Nieto; y también de movimientos vecinales, como Ángel Oria, de la asociación de vecinos de San Joaquín.

Asimismo, figuran personas procedentes de formaciones de izquierda anticapitalista o movimientos antiglobalización, militantes y candidatos de IU (Miguel Saro, candidato por Santander; Elsa María Salas, de Los Corrales; Manuel Vidal, de Laredo, o Enrique Iglesias, de Astillero).

Izquierda Social y Ecologista se ha marcado entre sus principales objetivos luchar contra la corrupción política e institucional para, al mismo tiempo, frenar el desánimo social que hay en torno a los políticos y las administraciones, y promover una profunda transformación social, ecológica y democrática.