Jurado Popular declara cooperadora en el crimen a la mujer del funerario al que asesinó el amante de la esposa

El Jurado Popular que ha juzgado durante más de dos semanas, en la Audiencia Provincial de Murcia, a Manuel S. y Maria Cruz A., el primero de ellos el autor confeso y material que asesinó con un cuchillo al marido de ésta, considerada por la fiscal la cooperadora necesaria e inductora del crimen, los ha declarado culpables de un delito de asesinato, por el que la fiscal y una de las acusaciones particulares, que se ejerce en nombre del padre del fallecido y el hijo que éste tuvo de una anterior relación, piden 20 años de prisión.
Foto De Ambos Acusados (En El Centro Abogado Defensa)
Foto De Ambos Acusados (En El Centro Abogado Defensa)
EUROPA PRESS
Foto De Ambos Acusados (En El Centro Abogado Defensa)

El Jurado Popular que ha juzgado durante más de dos semanas, en la Audiencia Provincial de Murcia, a Manuel S. y Maria Cruz A., el primero de ellos el autor confeso y material que asesinó con un cuchillo al marido de ésta, considerada por la fiscal la cooperadora necesaria e inductora del crimen, los ha declarado culpables de un delito de asesinato, por el que la fiscal y una de las acusaciones particulares, que se ejerce en nombre del padre del fallecido y el hijo que éste tuvo de una anterior relación, piden 20 años de prisión.

Tras unas varios días de deliberación, el Jurado Popular tuvo en cuenta en la emisión del veredicto que ambos son culpables de un delito de asesinato, cometido hace cuatro años —él como autor material y ella como cooperadora—. El juicio ha quedado visto para sentencia.

El objeto del veredicto del jurado se ha basado en las respuestas de medio centenar de cuestiones que previamente, el magistrado presidente del Jurado, Juan del Olmo, ha entregado a última hora de la mañana del miércoles y sobre las que han deliberado y votado.

En concreto, Del Olmo les ha explicado la función encomendada, las reglas que han debido seguir durante la deliberación y votación y la forma en que tienen que reflejar el veredicto.

Para ello, las preguntas han hecho referencia a los hechos alegados por las partes, a los que determinan el grado de ejecución, participación y modificación de la responsabilidad, la precisión del hecho y el criterio del jurado sobre la petición de indulto.

El Jurado Popular ha considerado probado por unanimidad que la esposa del fallecido cooperó con el autor material del crimen, ya que le facilitó información sobre la ubicación de las cocheras de la funeraria, donde finalmente se cometió el crimen, así como le facilitó una llave de ese lugar.

Igualmente, el jurado ve cierto que le facilitó los datos necesarios para saber donde se encontraba la víctima el día del crimen y a la hora que llegaría al lugar indicado -la cochera de la funeraria-.

Mientras que también considera probado que Manuel S. se acercó por la espalda al fallecido y lo atacó por sorpresa, por lo que no pudo defenderse de la mortal puñalada que le asestó el acusado.

Tras finalizar la lectura del veredicto el presidente de dicho Jurado, el juez ha dado por concluida la sesión, quedando el juicio visto para sentencia.

Los hechos, según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal, son constitutivos de un delito de asesinato, por el que María Cruz y su amante, que han declarado siete horas cada uno en sesiones de varios días, se enfrentan a la pena de 20 años de prisión.

Tanto la fiscal como una de las acusaciones particulares consideran a Manuel autor material del crimen y cooperadora necesaria y autora por inducción a María Cruz.

La segunda acusación particular, de los tres hijos de la víctima, solicita 18 años de cárcel con la agravante de disfraz y a ella no la inculpa, mientras que las defensas del acusado piden la catalogación del delito de homicidio y 10 años de prisión con la atenuante de arrebato u obcecación, reconocimiento de los hechos y colaboración con la justicia; y la de la procesada solicita su absolución, considerando que se ha actuado en el procedimiento de forma "zafia y grosera".

En sus declaraciones, Manolo confesó que se sintió "como un robot al que iban dirigiendo", mostrando su arrepentimiento durante toda la vida de lo que hizo en aquel momento. Por su parte, María Cruz, que permaneció en prisión seis meses, se declaró inocente y negó su participación en el asesinato de su marido, al que "quería".

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