El actor Charlie Sheen se abstuvo de fumar y cumplió con la petición de una viuda canadiense de brindar sobre el escenario de un teatro de Toronto, donde anoche presentó su espectáculo, a la salud de las cenizas de su marido.

Wendy Newman, una canadiense que se convirtió en una seguidora de Sheen tras la muerte de su marido, había solicitado que durante la representación del espectáculo My Violent Torpedo of Truth, el actor brindase a la salud de su difunto marido.

Según dijeron este viernes medios locales, Newman se presentó anoche en el teatro Massey Hall de Toronto con una urna que contenía las cenizas de su marido. Al final del espectáculo, Sheen abrazó a la viuda y brindó a la salud del fallecido. El gesto fue agradecido por el público y sirvió de contrapunto a la imagen de chico malo que el actor estadounidense se ha ganado en los últimos meses.

Pocas horas antes del espectáculo, la ministra de Sanidad de Ontario, Margarett Best, advirtió al actor de que no fumase en el escenario, como ha hecho en otras ciudades donde ha actuado, porque las leyes de la provincia lo impiden.

Best, que calificó a Sheen como un "adicto", también le aconsejó que utilizase la línea telefónica establecida por su departamento de Sanidad para ayudar a los que quieren dejar de fumar.

Sheen no llamó al número de teléfono pero siguió la advertencia de la ministra y, a pesar de los gritos de la audiencia que le animaron a no acatar las leyes, el actor sólo fumó en el exterior del teatro.

Sobre el escenario, Sheen utilizó un cigarrillo falso, que emite vapor de agua. Y cuando el actor necesitó una dosis de nicotina, interrumpió la representación durante unos minutos y salió fuera a fumar.