Cáritas de Aragón ha atendido durante 2010 a un 3,6 por ciento menos de personas respecto a 2009, pero ha destinado más dinero al pasar de los 7,8 millones a los 9,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 18 por ciento porque hay una mayor precariedad de la pobreza.

Así, lo ha definido el secretario general de Cáritas Aragón, Francisco Yagüe, al señalar que en 2009 se atendieron a 22.455 personas en los servicios de acogida y asistencia y en el 2010 se rebajó a las 21.0645 personas, pero la situación sociofamiliar "presenta situaciones de mayor precariedad y de mayor deterioro social y económico".

En rueda de prensa para presentar la Memoria de Cáritas 2010, ha detallado que se aprecian situaciones de progresivo empeoramiento de la economía doméstica que lleva aparejada una mayor precarización de la vivienda, el deterioro de la red social y el aumento de la desmotivación y desgaste psicológico de las personas atendidas.

Tras recordar que el desempleo en Aragón alcanza las 98.840 personas, ha incidido en que la pérdida d trabajo remunerado de los principales sustentadores económicos del hogar y los largos periodos de desempleo "han menguado notablemente los ingresos económicos de estas familias".

Yagüe ha puntualizado que la pobreza extrema no presenta modificaciones "alarmantes, sino que la clase media ha descendido porque con el aumento del desempleo se produce un deterioro de la economía de estas personas.

En este sentido, la acción de Cáritas ha permitido que 2.141 personas se hayan beneficiado de las acciones de inserción sociolaboral con una inversión de 1,2 millones de euros.

A su parecer, la crisis "no es coyuntural, sino que es un ciclo de depresión económica y un cambio de modelo" para estimar que el modelo vigente "ha fracasado, no se ha logrado el pleno empleo y aún en las cotas más altas de empleo había un empleo precario" que lo ha denominado "trabajadores pobres".

Por ello, ha urgido a un "cambio de modelo económico y productivo" que no sólo ha extendido al ámbito financiero, sino al conjunto de la sociedad.

El presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras, ha agregado que el futuro "lo vemos con preocupación porque para que la situación cambie, aparte de que mejore el empleo, las administraciones tienen que cambiar las políticas sociales y también la actitud de los ciudadanos".

Según Sauras "las política sociales no se hicieron bien en tiempo de bonanza económica y en la crisis no se hizo todo lo que se tenía que hacer y no se sintió el peso de la urgencia" aunque ha subrayado la "generosidad de la ciudadanía en los donativos y en actitud a colaborar de forma voluntaria". PETICIONES

Desde Cáritas han trasladado una serie de conclusiones que trasladan en forma de petición a los poderes políticos, económicos y a la sociedad en general.

Así, Cáritas exige una mayor planificación y esfuerzo gestor con criterios sociales a las administraciones públicas porque "no se puede seguir gestionando con los criterios de años anteriores a la crisis" y animan a los ciudadanos a actuar con responsabilidad y criterios de "solidaridad" a los que proponen un consumo responsable y estilos de vida comprometidos.

También consideran "inaplazable" la adopción de medidas económicas y sociales que provoquen un cambio en el modelo económico aragonés basado en el desarrollo "endógeno y sostenible". Solicitan primar la producción agrícola y ganadera local, fomentar circuitos cortos de distribución e impulsar empresas de transformación de productos agroganaderos.

Paralelamente, abogan por potenciar el sector empresarial e industrial con ayudas al desarrollo tecnológico y afianzar los proyectos de nuevos parques empresariales.

Por último, consideran que en el ámbito de la inclusión social es necesario reconocer "que no todo itinerario inclusivo debe pasar por el empleo normalizado y de mercado", sino que propone abrir nuevos campos de inclusión desde el concepto de rentabilidad social, la ocupación o el trabajo protegido.