El director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto, admite que "pudo haber un error" en el incendio forestal declarado en Bande el pasado viernes a raíz del escape de una quema controlada que realizaba la propia Xunta y por el que la Guardia Civil de Ourense ha imputado un delito de incendio forestal a los dos ingenieros forestales de la empresa pública Seaga que se encontraban al frente de las labores.

"Siempre cabe la posibilidad de un error; porque no somos máquinas, somos personas", subraya Fernández-Couto en una entrevista concedida a Europa Press en la que pide "responsabilidad" a la hora de pronunciarse sobre los dos técnicos.

"Independientemente de los ámbitos del Estado que tienen que decidir, me parece que hay un mundo entre un personal profesional que está trabajando para evitar esos incendios frente al incendio que se produce con intencionalidad de quemar", asevera el responsable gallego del departamento de Montes, que depende de la Consellería de Medio Rural.

La consellería que dirige Samuel Juárez abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido en Bande "ante las informaciones cruzadas" sobre un escape de quema vinculada a una posible negligencia del Servizo de Montes.

Ante esto, Tomás Fernández-Couto sostiene que "los profesionales son los primeros interesados en que las cosas salgan bien", por lo que reclama "un poco de responsabilidad a la hora de hacer manifestaciones".

"Es un tema que ahora se ha judicializado y demás", puntualiza, pero demanda tener "en cuenta" la existencia de dos "casuísticas bien diferentes". Así, expone que "la situación importante en los incendios, en la acción delictiva, es el dolo, que es la intención de quemar", frente a lo que contrapone: "otra cosa es que en una actividad reglada pueda haber un accidente".

"problema del directo"

El director xeral de Montes defiende, en la entrevista a Europa Press, el sistema de quemas controladas como un método habitual e "importante" en todo el mundo, y señala que, de "un número grande que se hacen, en alguna puede haber un error o circunstancia que lo explique".

En concreto, sobre el incendio que quemó 410 hectáreas —330 de monte raso y 80 de arbolado— entre las 12.00 horas del viernes y las 21.00 horas del sábado, tras el escape de una quema controlada que realizaban brigadas de la propia Xunta, Tomás Fernández-Couto atribuye las causas al "problema del directo".

Se sucedieron, según incide, una serie de circunstancias —cambios de viento, que no se había dado hasta ese momento y el fallo de un helicóptero, entre otros factores— que "si todas ellas no se hubieran dado, esa situación no se hubiera producido, pero que en la realidad se produjeron".

"se disparó la actividad incendiaria"

A mayores, hace hincapié en que la Administración autonómica "ha dado comunicación" a los cuerpos y fuerzas de seguridad "para que investiguen qué posibles causas" pudieron provocar que el pasado viernes, día 8 de abril, "se disparase el número de fuegos".

En una semana que la consellería califica como "bastante tranquila" desde el punto de vista de la actividad incendiaria, "de repente, desde primera hora de la mañana del viernes, se dispara la actividad incendiaria en la provincia de Ourense", indica Fernández-Couto.

Frente a las críticas de trabajadores de las listas de Seaga, que responsabilizan de lo ocurrido a Medio Rural por "falta de medios", el dirigente rechaza esta acusación: "La demostración de que no es una situación de falta de medios es que con esa aceleración instantánea, el sistema es capaz de hacerse con los fuegos", argumenta.

"Evidentemente, alguno de ellos nos crea más problemas", continúa, pero llama la atención sobre el "cambio de tipología" de gran parte de los 30 incendios que Ourense registró en esa jornada: tan solo siete de ellos sobrepasaron las 20 hectáreas, según asegura y, si "hasta ese momento" se estaban produciendo fuegos de sierra y en matorrales, el viernes "empiezan a aparecer directamente en arbolado, que consumen muchos más recursos desde el primer momento", denuncia.

Análisis "con detalle" para sacar conclusiones

Sobre los resultados de las pesquisas para esclarecer lo que pudo ocurrir en Bande, Fernández-Couto reitera que la Xunta está analizando "con detalle" cómo se desarrolló la quema controlada en un día con un nivel de riesgo "bajo" que permitía que se realizase. Lo hará, ha dicho, para "sacar conclusiones" y "poder tomar medidas en el futuro".

También pretende conocer si "realmente alguna circunstancia puede haber afectado" a que se produjese tal escape. Con todo, concluye que la quema controlada "es la forma más importante de control de biomasa" por su viabilidad económica, al efectuarse mediante la creación de "discontinuidades" en el matorral y frente a métodos mecánicos —de desbroce— que suponen mayor coste.

De esta forma, rechaza los reproches del Partido Socialista sobre una gestión "incontrolada" de las quemas por parte de Medio Rural, ya que, a su juicio, busca "sacar polémica de algo que no la tiene". "Las quemas se hicieron siempre, también durante el bipartito, y se acometen a petición de los propietarios para evitar mayores problemas en el verano", finaliza.