En cinco países

Las clases comenzarán el próximo mes de octubre, pero no sólo en la Unidad de Lesionados Medulares del Juan Canalejo (es el único servicio de este tipo en Galicia y representa a España), sino también en otros cuatro hospitales de Francia, Alemania, Polonia y Austria.

En cada uno de ellos se realizan proyectos distintos, pero todos de educación on line de adultos de larga hospitalización. El objetivo es crear fórmulas exportables a otros países.

Alternativa a Toledo

Así lo explica la responsable de la iniciativa en la USC, Carmen Fernández, quien explica que en Galicia «no hay ningún centro de reinserción laboral» para los lesionados medulares, cuya única opción en estos momentos es ir a un instituto de formación de Toledo.

La experiencia de este servicio es lo que llevó a la USC a optar por la informática como titulación con más salida para estos enfermos. Una alternativa que se brindará como prueba piloto a entre 25 y 40 parapléjicos.

Wi-Fi y portátiles en la nueva planta

El próximo mes de abril la Unidad de Lesionados Medulares se trasladará al nuevo edificio del Juan Canalejo, según informó el jefe de consultas externas de este servicio, Antonio Rodríguez Sotillo. El cambio de ubicación –estarán en la quinta planta– permitirá ampliar las camas de 30 a 36 y contar con los recursos tecnológicos necesarios para implantar el proyecto E-Hospital. Así, la unidad contará con un servicio de Wi-Fi para facilitar la conexión a Internet y habrá cinco ordenadores portátiles para las clases.

Los datos

600 pacientes: Hay en Galicia con lesiones medulares.

100 al año: Son las personas que entran en la lista de lesionados, aunque en el Canalejo ingresan otras 25 que necesitan asistencia puntual.

La mitad, jóvenes: Son mayoría los menores de 30 años y la principal causa de su lesión son los accidentes de tráfico. Este proyecto es para ellos.

El 50% por el tráfico: Los siniestros viarios provocan la mitad de los ingresos en el Canalejo.

Hombres: Son mayoría.

Otras víctimas: Por accidentes laborales (45-50 años) y caídas en el rural (Tercera Edad).