Guerra vuelve a defender el concurso eólico y garantiza que "si hay" anomalías "se corregirán"

Asegura que la Cámara verá "pronto" la primera ley de política industrial y la oposición ve "dos años perdidos" con el eólico
O conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, intervirá no Pleno do Parl
O conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, intervirá no Pleno do Parl
XUNTA/CONCHI PAZ
O conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, intervirá no Pleno do Parl

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, ha vuelto a defender el concurso eólico impulsado por la actual Xunta, al tiempo que ha garantizado a la oposición que, "si hay" anomalías, "se corregirán". "Pero si las hay, si existen", ha remarcado, antes instar a PSdeG y BNG a "ayudar" para sacar adelante "este plan industrial" para que Galicia "recupere el liderazgo" eólico que perdió, ha advertido, "por la incompetencia" de la anterior coalición de gobierno.

En un pleno muy centrado en el debate eólico y en el que la oposición le afeó que deje "el desarrollo industrial" de la comunidad en manos "de las firmas concursantes", Guerra aprovechó para avanzar que la Cámara verá "muy pronto" la primera ley de política industrial de Galicia y para insistir en que el objetivo de la Xunta es "corregir anomalías" en el concurso "si existen", así como responder a los recursos "de forma expresa e individualizada".

"Lo que haremos será cumplir la ley y si los recursos evidencian que la resolución se desvía de los mandatos legales, se estimarán entrando en juego la línea de suplentes con total normalidad; en caso contrario, se confirmará, pero en ningún caso se paralizará el proceso", subrayó Guerra, tras interperlarle el diputado del BNG Henrique Viéitez sobre "arbitrariedades" en el proceso "avaladas" por el propio conselleiro y una mesa de valoración "supuestamente independiente".

De hecho, Viéitez denunció que las "irregularidades" ya se "cobraron dos víctimas" en la comisión de valoración. "Menos mal que el suyo es un gobierno monocolor", ironizó e instó a la Xunta a acometer "una revisión de oficio" si no desea sumir al sector eólico "en la paralización". "Si no lo hace, lo que estará cometiendo es un fraude puro y duro", añadió el nacionalista, quien lamentó que se hayan "perdido dos años y 3.000 puestos de trabajo" mientras se instala en el sector "la inseguridad jurídica y el caos".

En la misma línea se ha pronunciado el parlamentario socialista José Luis Méndez Romeu, quien coincidió con Viéitez en los "dos años perdidos" y advirtió al conselleiro de que "no se sabe nada" de los planes industriales. "Ahora que ya sabe los que se van a monetarizar y cuáles harán su desarrollo, identifique los proyectos y su volumen de empleo", ha demandado, tras constatar que Guerra pide a la oposición "un ejercicio de fe y confianza" dando "muy pocos datos". AEROGENERADORES,

"antes" que con el bipartito

Frente a las críticas de la oposición, el conselleiro insistió en que los mayores "problemas" para el sector están vinculados con el registro de preasignaciones y con la "incertidumbre retributiva", que no dependen de la Xunta y que ya "solucionó" el problema de la evacuación, al tiempo que destacó el decreto de parques eólicos experimentales que permitirá "un gran desarrollo del sector". "Ese será nuestro legado, el suyo perder el liderazgo y las broncas; yo no quiero broncas", remachó.

Del mismo modo, sobre la fecha prevista para que estén los aerogeneradores, garantizó que "siempre será antes" que con el decreto del bipartito, subrayó que se "ganó un año", que el canon ya genera ingresos y que la ley eólica "no tuvo un sólo recurso". "Creo que no hace falta decir nada más", zanjó el conselleiro.

También el diputado popular Pedro Arias defendió el concurso impulsado por el Gobierno de Feijóo y lamentó que el BNG "tenga el gatillo de la mentira siempre a punta de cañón".

Además, se refirió al "error" de los nacionalistas de hacer "un cálculo político de palleiro" con su decreto y presentarlo al final de la anterior legislatura "como un caramelo", mientras que interpretó que al PSOE le "entró la envidia" y, parafraseando el título de una pintura de Goya, concluyó que esta situación llevó a ambas formaciones a interpretar "un duelo a garrotazos".

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