El exministro alemán de Defensa Karl Theodor zu Guttenberg será finalmente procesado por la vía penal por plagiar gran parte del texto de su tesis doctoral, escándalo que condujo a la dimisión de todos sus cargos el pasado 1 de marzo y su retirada de la política activa.

Uno de los afectados por el plagio, cuya identidad mantiene en el anonimato, ha decidido presentar denuncia contra Guttenberg ante la justicia en la localidad de Hof, en el sureño estado de Baviera, por atentar contra la propiedad intelectual, según el rotativo Berliner Zeitung.

A su vez, el presidente del Bundestag, Norbert Lammert, ha decidido renunciar a una denuncia penal contra Guttenberg, pese a haber utilizado el servicio científico del parlamento para asuntos personales, sin dar explicaciones sobre esa renuncia.

"Guttenberg se apropió de la tercera parte de uno de mis artículos", asegura Roland Vaubel, catedrático universitario de la Universidad de Tubinga, que acusa al exministro de copiar grandes fragmentos de sus textos sin citar la fuente.

El caso del presunto plagio provocó la dimisión del cargo de Defensa al mediático Guttenberg, al que hasta entonces se consideraba potencial sucesor de Ángela Merkel en la cancillería y futuro líder de la cogubernamental Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

Guttenberg, aristócrata bávaro de 39 años y hasta entonces político de carrera meteórica, admitió haber incurrido en graves errores en su tesis doctoral, que atribuyó a un exceso de trabajo en su intento por compatibilizar la vida familiar y los cargos públicos.

La comisión investigadora de la Universidad de Bayreuth ha llegado entre tanto a la conclusión de que Guttenberg engañó a la Facultad de Derecho al utilizar una serie de textos ajenos como si fuesen propios.

La Universidad le retiró el título de doctor en el grado máximo de suma cum laude poco después de estallar el escándalo y mientras se sucedían las demandas de ciudadanos por presunto fraude contra el político.

Tras su dimisión, se ha especulado repetidamente con un regreso de Guttenberg a la vanguardia política, dada su gran popularidad, y la propia canciller federal, Ángela Merkel, ha barajado esa posibilidad, aunque a medio plazo.