La Fiscalía Superior de Cantabria ha decidido archivar las diligencias iniciadas a raíz de una denuncia de la comunidad de propietarios de la calle Lasaga Larreta 33 de Torrelavega por la instalación de un transformador de E.ON en los bajos de la comunidad.

Los vecinos aseguraban que la actuación se había desarrollado sin adoptar las mínimas medidas de seguridad y denunciaron por ello los hechos ante la Fiscalía, que ahora archiva las diligencias.

La decisión la ha dado a conocer este martes el Ayuntamiento de Torrelavega en un comunicado en el que asegura además que la Fiscalía "deja constancia explícita" de que el Consistorio "ha tramitado todas las denuncias y quejas" y pidió a E.ON que aportara un informe de medición de vibraciones.

Según explica el Ayuntamiento, la Fiscalía también destaca que la inspección realizada por la Dirección general de Industria constató en su día que el transformador dispone de elementos antivibratorios en sus apoyos en el suelo y que "no emite ningún sonido no habitual".

No obstante, y pese a este informe, la empresa sustituyó en mayo de 2009, los anteriores elementos antivibración por otros aún más eficaces.

La Fiscalía considera que no se ha acreditado que el transformador "funcione anómalamente provocando por ello algún riesgo en la vida o salud" de los vecinos u otras personas.

En cuanto al cambio de ubicación del transformador, que se trasladó de una caseta externa hasta el interior del edificio cuando éste ya estaba habitado, la Fiscalía remite a una resolución del consejero de Industria del 30 de junio de 2009 en la que se indica que la actual ubicación "figura ya en el proyecto de ejecución de reforma del edificio para viviendas", visado por el Colegio Oficial de Arquitectos en abril de 2005.

Por último, la Fiscalía subraya que el Ayuntamiento "ha tramitado todas las denuncias y quejas", y pidió a E.ON un informe de medición de vibraciones. Ese informe constata que "los niveles de ruido y vibraciones están dentro de los límites legales", un hecho corroborado además con las mediciones realizadas por los propios técnicos municipales el 13 de octubre de 2010.