La familia de María José Arcos, desaparecida en 1996, considera que el imputado que permanece en prisión provisional desde el viernes por orden del juez que instruye la investigación "pudo haber enterrado" a la mujer en una de sus fincas, por lo que pedirá su registro y el uso de un georradar para buscar sus restos.

En una rueda de prensa con un amplio despliegue mediático, la hermana de la desaparecida, Rosa Arcos, después de apelar a la "prudencia" ante la investigación en este proceso, ha explicado que seguirán adelante solicitando cuantas pruebas tecnológicas, como el uso de un georradar para localizar restos humanos bajo tierra en las fincas propiedad del imputado, como testifficales consideren oportunas.

Rosa Arcos ha hecho, asimismo, un llamamiento para pedir la colaboración de las personas que consideren que "pueden aportar algo" para el esclarecimiento del proceso pese a los años transcurridos. Al respecto, ha reconocido que se prevé un camino "largo" en este proceso en el que no hay "garantías".

Tras mostrar la "satisfacción" de la familia por la decisión del juez de encarcelar al imputado, el cámara de televisión Ramiro V.G., ha afirmado que en las primeras investigaciones "se fue demasiado condescendiente" con la persona que había tenido una relación sentimental con María José. "Creemos que esta decisión se debía haber tomado hace casi 15 años, pues había indicios más que suficientes", ha aseverado.

"Si en el año 1996 hubiera una ley de violencia de género se hubiera procedido de otra manera. En 1996 era imposible enjuiciar a alguien en base a indicios", ha manifestado Rosa Arcos, quien ha recalcado que tienen "fuerzas" para "seguir adelante" pese a que es "un proceso sin garantías".

Según ha expuesto ante los medios, "María José quedó con Ramiro y sólo con Ramiro el día de su desaparición" y "está acreditado" que ambos hablaron en la noche del 14 de agosto de 1996 y que "estuvieron juntos" el día antes de su desaparición, a lo que ha añadido que el imputado recibió de su hermana 6.000 euros en fechas próximas y que "ésta necesitaba recuperarlo con urgencia".

También ha resaltado que está acreditado que María José pensaba solicitar a Ramiro "explicaciones" sobre su relación porque la mujer "no estaba conforme" con ella. "Todos estos extremos fueron negados y modificados por Ramiro y los fue adaptando a su coartada en función a su interés y lo que mejor le convenía", ha afirmado y ha subrayado que "que miente es evidente".

Encontrar a maría josé

"Las primeras investigaciones se hicieron mal y por eso tardaron 15 años", ha afirmado, por lo que ha considerado que "las pruebas que haya que hacer ahora no son las mismas que si desapareciera antes de ayer". "Queremos encontrar a María José y, si no podemos, hacer todo lo que esté en nuestras manos para que los indicios sólidos sean pruebas de cargo", ha sentenciado.

De este modo, ha considerado "más consistente" la tesis de que su hermana puede estar enterrada que el hecho de que el imputado hubiera usado un barco para hacer desaparecer el cuerpo, ya que la embarcación "no se movió hasta el día 18" cuando salió "con más gente". Al respecto, ha considerado "poco probable" que "tardara tres días en resolver lo que a todas luces se cometió el día 15". "Creemos que pudo haber sido enterrada en uno de sus fincas", ha aseverado.

"Está perfectamente acreditado que el vehículo de María aparece en el faro de Corrubedo entre las 4.00 y las 6.30 horas del día 16 y que fue minuciosamente limpiado", ha explicado en relación a que en una primera inspección no aparecieron huellas ni de su propietaria y en la segunda sólo encontraron las de Rosa Arcos, que fue la que recuperó el coche de su hermana para trasladarlo.

Ha recordado, además, que su hermana no pudo haber conducido el vehículo porque el asiento y el espejo estaba en una posición que demuestra que fue conducido por una persona "20 centímetros" más alta que ella.

Otro desaparecido

Asimismo, Rosa Arcos ha aludido a que "está perfectamente acreditado" que el 2 de diciembre de 1990 Ramiro V.G. fue la "última persona" que vio a José Ramón Pazos, un músico de una orquesta, que está en paradero desconocido también y ha recordado que entre ambos existía un conflicto personal.

Rosa Arcos ha reiterado su "respeto" a la presunción de inocencia del detenido en relación a la desaparición y muerte de su hermana, para señalar que el imputado pudo aprovechar su paso a disposición judicial para dar su versión de lo sucedido. "Si no declaró por algo será", ha apostillado al tiempo que ha indicado que también se negó a ser sometido a las pruebas de ADN. "Por algo será", ha agregado.

También Rosa Arcos ha expresado que el respeto "más que escrupuloso" de sus familiares a la familia del ahora imputado y su entorno. "Por ello pedimos para nosotros el mismo respeto", ha dicho. "Nunca fuimos a acusar a nadie y pedimos para nosotros el mismo respeto que para él", ha demandado tras reconocer una "presión tremenda".

Ahora Rosa Arcos ha dicho que el abogado que representa a su familia pedirá el registro de las fincas propiedad de Ramiro V.G. el uso del georradar que "ya está" en el Imelga en Santiago, según ha matizado, entre otras que ha declinado enumerar para preservar la investigación. ATESTADOS

Preguntada por el contenido de los atestados de la Guardia Civil sobre los registros de las propiedades de Ramiro V., Rosa Arcos ha asegurado que se quedó "muy impactada y sorprendida" al conocer que había aparecido una "ingente cantidad de munición de múltiples calibres", cuatro armas y una factura en una caja fuerte de la compra de una cantidad "importante" de sacos de cal en 1996.

A esto añadió que en la mayor parte de las habitaciones del domicilio había esparcida munición y esprays paralizantes, tenía un arma cargada debajo de la cama y también los agentes hallaron dos grilletes, unos supuestamente usados y otros "aparentemente sin usar".

En esta línea, ha destacado que los agentes localizaron en la vivienda del imputado un "amplio" dossier con información sobre la desaparición de su hermana. "Estaba clasificada y subrayada con bolis de colores y anotaciones al margen", ha descrito.

Finalmente, Rosa Arcos ha hecho referencia a la postura de la Fiscalía, que el pasado viernes pidió la puesta en libertad del detenido, afirmando que le "sorprendió desagradablemente" la petición del Ministerio Público. "Contábamos que no iba a pedir el ingreso en prisión, pero esperábamos que apoyase la acusación o la instrucción del sumario". "La familia nos merecíamos un poquito más de apoyo", ha concluido.