La Facultad de Derecho de la Universidad de León (ULE) acogerá entre este martes, 12 de abril, y el jueves, día 14, las I Jornadas Penitenciarias Leonesas, que estarán centradas en los módulos terapéuticos o de respecto, implantados en León desde hace diez años.

La iniciativa está organizada por la Cátedra de Derecho Penal de la ULE y por el Centro Penitenciario de León y tienen como objetivo servir de foro de encuentro entre las diferentes experiencias y propiciar la integración del ámbito universitario en este programa de intervención penitenciario.

La programación, dirigida a profesionales y estudiantes universitarios del ámbito de las Ciencias Humanas, Ciencias de la Conducta y el Derecho, se inaugurará el día 12 de abril y contará con la presencia de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, Mercedes Gallizo.

Se celebrarán cuatro mesas redondas en las que se analizarán los diferentes aspectos de los módulos de respeto, su incidencia en el sistema penitenciario español, perspectivas de los usuarios y de otras disciplinas, así como el papel que las entidades sociales colaboradoras desempeñan en el desarrollo de este tipo de programas.

El sistema de módulos de respeto, que fue creado en el Centro Penitenciario de León en el año 2001 y que actualmente la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias implanta en todos las cárceles españolas bajo su competencia, se basa en un programa de tratamiento que interviene en el clima social del entorno penitenciario a través del trabajo con grupos.

Sus objetivos se concretan en conformar programas de tratamiento en actitudes, hábitos y valores socialmente normalizados y, al mismo tiempo, pretenden servir de marco a programas específicos como drogodependencias, violencia de género, formación académica, formación laboral o adquisición de hábitos de vida saludables como higiene, deporte y alimentación. EL 70%

Está integrado en el sistema

Actualmente, el 70 por ciento de la población reclusa de la prisión de León se encuentra integrada en este tipo de módulos, en los que se desarrollan programas especializados en drogodependencias, programas con enfermos mentales (Paiem), programas con jóvenes, extranjeros, de violencia de género de alcoholismo.

En estos momentos, 11 de los 16 módulos penitenciarios, incluida la Enfermería y el Centro de Inserción Social (CIS), funcionan bajo el régimen de módulo terapéutico, con un total de 1.040 de las 1.564 personas que cumplen su condena en León.

En este modelo también se ha incluido recientemente el módulo femenino, integrado en un programa mixto de respeto con el fin de posibilitar le integración del colectivo de mujeres en este sistema de tratamiento.

En estos módulos se trata de potenciar los valores de respeto y responsabilidad de los internos, así como su capacidad de relacionarse con los demás y de adquirir hábitos de conducta higiénicos y saludables.

VOLUNTARIEDAD

El requisito fundamental en el que se basan los programas es el de la voluntariedad por parte de los internos, lo que permite la implantación de normas reguladoras que posibilitan la consecución de sus objetivos.

Además, son ejes vertebradores del programa la planificación de las actividades específicas para todos los internos; la adopción de pautas de comportamiento social adaptadas a pautas de interacción normalizadas y la asunción de responsabilidades en tareas comunitarias.

Cada módulo tiene su especificidad, de manera que algunos están dedicados a internos con antecedentes de toxicomanía y otros a reclusos que voluntariamente asumen un programa de corrección de actitudes y compromiso de respeto hacia los demás y también hacia ellos mismos.

En los diez años de experiencia de los módulos de respeto implantados en la prisión de León se ha comprobado que existe una disminución de la conflictividad a niveles mínimos, que mejora el clima de colaboración y convivencia entre los internos y que las condiciones en las que los funcionarios desempeñan su trabajo son más favorables.