Francisco Baena, abogado de María José Campanario en la 'Operación Karlos', ha pedido la nulidad del proceso al considerar "nulas" las escuchas telefónicas realizadas en la investigación. El letrado ha defendido que la causa "se tendría que llamar don teléfono", ya que sin esas escuchas —algunas ya anuladas judicialmente— no habría nada y ha afirmado que "la verdad no se puede conseguir a cualquier precio". El abogado ha defendido así lo que las defensas de todos los acusados vienen manteniendo desde principio del proceso.

Durante su intervención, Baena Bocanegra ha pedido la nulidad de todos los autos dictados en la investigación y ha recordado que el último de ellos, dictado en marzo de 2006, debe "arrastrar" a todos los demás.

Asimismo, tras afirmar que "las grabaciones han contaminado todo el procedimiento", ha calificado de "muy grave" que se pidiera una intervención telefónica porque se dice que se ha escuchado a Carretero —uno de los principales imputados— decir algo en una conversación.

Además, el letrado de Campanario ha criticado la "monitorización" que se ha realizado en la investigación "ante la incapacidad de conocer los números" con los que estaba hablando Carretero. Tras explicar que el "método" de la monitorización no queda explicado en ningún auto, ha puesto en duda la realización de esta práctica en este proceso, ya que se ha preguntado "cómo controla el juez si no sabe ni los números que se están controlando". Por ello, Baena Bocanegra ha considerado como "un auténtico dislate" esta parte de la investigación.

El letrado también ha cuestionado que en un día se entregara al juez la petición para grabar, que ese mismo día fuera contestado de forma favorable y que en la misma jornada ya comenzaran las grabaciones. Baena Bocanegra ha señalado que "todo el mundo sabe la complejidad" que tiene las intervenciones como para que todo se hiciera en el mismo día.

Por su parte, Felipe Meléndez, abogado de Francisco Casto, el médico imputado, ha pedido también la nulidad del proceso, y por tanto el sobreseimiento de la causa, alegando el desconocimiento de la Fiscalía sobre las escuchas, lo que, a su juicio, crea un proceso de indefensión.

Ambos letrados han defendido que las escuchas de este procesos van contra los derechos fundamentales de las personas. Hay que recordar que la 'Operación Karlos' sale a raíz de unas escuchas telefónicas que se le estaban realizando a Carlos Carretero con motivo de una investigación por otra causa. Los letrados de la defensa argumentan que la escuchas que motivaron la 'Operación Karlos' no estaban motivadas.