Los jóvenes no pasan de todo

Aunque el ‘macrobotellón’ no lo refleje, la juventud española tiene a sus espaldas una larga tradición de movilizaciones a favor de causas más nobles, como la educación o la paz.
 La casualidad ha querido que jóvenes de Francia y España se echaran a la calle a la vez por motivos muy diferentes.

Los galos se manifestaban contra el agravamiento de la precariedad laboral, mientras que los españoles competían en la calle por ver qué ciudad concentraba más chavales en un macrobotellón.

Este contraste destacaba ayer en el diario británico The Times bajo el titular de ‘Los jóvenes franceses se manifiestan pero los españoles beben’.

Sin embargo, los últimos años demuestran que a la juventud española no sólo le importa su ocio etílico. 

La mayoría de los 1,3 millones de los voluntarios que colaboran en entidades de Acción Social no superan los 30 años, según se desprende del informe España 2005.

Asimismo, las hemerotecas están repletas de citas juveniles multitudinarias organizadas con fines más comprometidos:

Causas para una ‘mani’

1987: Después de tres meses de movilizaciones de estudiantes de bachillerato, formación profesional y COU, el Gobierno firmó el 18 de febrero con ellos un acuerdo en materia educativa.

1991: La primera Guerra del Golfo contra Sadam Husein provocó numerosas movilizaciones estudiantiles a favor de la paz y en contra de la intervención española.

1993: El 25 de noviembre cerca de un millón de estudiantes de las enseñanzas medias secundó una huelga en demanda de más dinero para la universidad, la supresión de la selectividad y una mejor formación profesional.

1997: Los jóvenes también acudieron en masa el 14 de julio a las manifestaciones en contra de ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Tres millones de personas participaron.

2000: La reforma de las pruebas de acceso a la universidad, la famosa reválida, también suscitó un curso repleto de protestas juveniles.

2003: Sin duda, pasará a la historia por las multitudinarias manifestaciones contra la Guerra de Irak y la gestión del Gobierno en el desastre del Prestige en noviembre de 2002.

Los jóvenes fueron la fuerza del movimiento de voluntariado para la limpiar las playas del chapapote.

2004: En Madrid y Barcelona 14.000 estudiantes reclamaron una educación pública de calidad y laica, y un puesto de trabajo digno, en una jornada de huelga en las enseñanzas medias.

Radiografía de valores

El informe España 2005, de la Fundación Encuentro, daba una idea de los intereses y preocupaciones de la juventud española.

Los seis valores con mayor grado de aceptación eran: familia, trabajo, salud, amistad, tiempo libre e igualdad entre hombre y mujer.

Asimismo, mostraban una pérdida de confianza de las instituciones, ya que el Gobierno merecía confianza sólo para el 29% y los partidos políticos para el 14%.

La mayor confianza era para las ONG (68%).

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