La UE rechaza la petición de Italia de repartir los inmigrantes de Túnez y sugiere que los repatríe

    Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).
    Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).
    Ettore Ferrari / EFE
    Una patera repleta de inmigrantes llega a la isla de Lampedusa (Italia).

    Los ministros del Interior de la Unión Europea han rechazado este lunes la petición de Italia de activar una directiva que daría protección temporal a los alrededor de 22.000 inmigrantes llegados del norte de África desde el inicio de las revueltas ciudadanas, especialmente de Túnez, y facilitaría su movilidad por la UE, y han sugerido a Roma que los repatríe a sus países de origen.

    Además, algunos países como Austria, Reino Unido, Polonia o Eslovaquia han criticado al ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, por sus planes para dar permisos de residencia temporales a estos inmigrantes al considerar que así traslada el problema a otros Estados miembros, informaron fuentes diplomáticas.

    En contraste, los Veintisiete han aceptado acoger a refugiados subsaharianos presentes en la frontera entre Túnez y Libia y a parte de los alrededor de 900 que han llegado a Malta, que no pueden volver a sus países de origen. Entre los países voluntarios se encuentran España, Alemania, Bélgica, Italia, Suecia, Noruega y Portugal, según ha explicado la comisaria de Interior, Cecilia Malmström. Además, la UE asistirá económicamente a los países de la región que acojan a estos refugiados.

    "Malta es una isla muy pequeña con una capacidad limitada y debemos apoyar a este país", ha dicho Malmström en rueda de prensa.

    Por lo que se refiere a Italia, la comisaria de Interior ha resaltado que la mayoría de personas llegadas a la isla de Lampedusa son "inmigrantes tunecinos que no han pedido protección internacional". "Hay discusiones entre Italia y Túnez para ver si algunas de estas personas pueden ser repatriadas a Túnez", ha destacado.

    Desde el pasado 4 de abril está en vigor un acuerdo que permite a Italia repatriar a los tunecinos llegados a sus costas. Diariamente llegan unas 60 personas, mientras que el Gobierno de Roma repatría entre 400 y 500 personas a la semana. El problema, según han explicado las fuentes consultadas, son los 22.000 inmigrantes que llegaron antes de la entrada en vigor del pacto, a los que las autoridades italianas quieren dar permisos de residencia.

    Ello ha hecho que algunos países, como Alemania o Francia, hayan decidido aumentar los controles fronterizos e incluso amenazado con suspender el espacio Schengen.

    La comisaria de Interior ha explicado que Roma "tiene derecho" a expedir estos permisos, que no dan automáticamente el derecho a circular libremente, ya que la normativa europea exige que los titulares tengan además documento de viaje y dinero para mantenerse. Del mismo modo, los Estados miembros consideran que Francia también tiene derecho a reforzar los controles fronterizos.

    Consideran "prematuro" el reparto de inmigrantes

    Sobre la petición italiana de activar la directiva que facilitaría el reparto de los inmigrantes, Malström ha explicado que hay una "fuerte mayoría" de Estados miembros que considera que su uso es "prematuro" porque no hay "un influjo masivo de inmigrantes que no puedan ser repatriados".

    "Admitimos que hay una enorme presión sobre Italia y que debemos ayudarles", ha dicho la comisaria de Interior, que ha recordado que la Agencia Europea de Control de Fronteras (FRONTEX) ya ha lanzado su misión Hermes y que se han desbloqueado fondos adicionales para Italia.

    La visión española en el acuerdo

    También el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha rechazado la petición de Italia porque a su juicio "no tiene sentido" desplazar el problema a Francia. Rubalcaba ha resaltado que la mayoría de los inmigrantes llegados a Italia y Malta procedentes de Túnez tras las revueltas democratizadoras "no tienen derecho al asilo" y "tienen que volver a los países de origen".

    "Yo creo que no hay razones para activar la directiva, estoy en esto con la Comisión", ha dicho el vicepresidente primero a la entrada de la reunión de ministros del Interior de la UE consagrada a discutir esta cuestión.

    "Lo que no podemos hacer es desplazar el problema de Italia a Francia. Eso no tiene sentido", ha señalado Rubalcaba en referencia a la posibilidad de que los inmigrantes que obtengan protección temporal en Italia se desplacen luego a otros países de la UE como Francia o Alemania.

    El vicepresidente primero ha resaltado que la "gran mayoría" de inmigrantes de Túnez llegados a Italia "son estrictamente inmigrantes ilegales, es decir, no tienen derecho a asilo según la normativa europea y los inmigrantes ilegales tienen que volver a los países de origen".

    "Soy muy partidario de que Europa mantenga su condición de región de asilo, un espacio del mundo en donde las personas que tienen problemas en sus países puedan vivir, y puedan encontrar la libertad que en sus países no encuentran", ha proseguido Rubalcaba, pero ha dejado claro que "no puede quedarse en Europa quien ha entrado ilegalmente en Europa".

    Mostrar comentarios

    Códigos Descuento