La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ha reivindicado que la compra de viviendas en Galicia por parte de menores de 36 años y de familias numerosas aumentó "casi un 40 por ciento después de la rebaja fiscal impulsada por la Xunta", a partir del día 1 de julio de 2009 para reactivar este sector y facilitar el acceso de estos colectivos.

A través de un comunicado, Fernández Currás ha destacado que un 81 por ciento de los jóvenes y familias numerosas pudieron beneficiarse, ya que el porcentaje restante no lo hizo por las limitaciones incluidas sobre el precio de la vivienda a comprar y el patrimonio de los adquirientes.

En total, se registró un incremento del 7 por ciento en transacción, que fue muy superior, del 18 por ciento, en el caso de los inmuebles usados, sobre los que la Xunta tiene más posibilidad de actuar.

Así, el número de operaciones pasó de 32.440 en el conjunto de 2008 y en el primer semestre de 2009 a 34.683 en el segundo semestre de 2009 y en el total del año 2010; una subida "aún más importante" en el caso de las viviendas usadas, que pasaron de 17.294 a 20.414 operaciones.

"buen efecto" para las arcas autonómica

La titular de Facenda también ha destacado que la rebaja fiscal "tuvo buen efecto" para las arcas autonómicas ya que la recaudación por los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (IPT-AXD) subió un 19 por ciento en el conjunto de compra de viviendas y un 24 pro ciento en el caso de inmuebles usados.

De esta manera, el Ejecutivo ha recaudado en 2010 un total de 87,97 millones de euros por estos impuestos, frente a los 73,94 millones de 2009, de los que 81,97 millones fueron por vivienda usada, por los 65,96 millones del ejercicio de 2009.

Rebaja fiscal

La Consellería de Facenda aplica desde el 1 de julio de 2009,una rebaja fiscal a los menores de 36 años de edad y a las familias numerosas, que supone que el tipo de gravamen aplicable en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y del 4 por ciento —antes era del 7 por ciento—, mientras que en el de actos jurídicos documentados y del 0,3 por ciento, frente al 0,75 por ciento vigente con anterioridad.

Según ha explicado la Xunta, el objetivo perseguidos es "poner recursos a disposición de los colectivos beneficiados para facilitar su acceso a la vivienda". Las ventajas se limitan en atención al precio de adquisición y a los niveles de patrimonio de los contribuyentes, así como mediante su incompatibilidad con otros beneficios fiscales establecidos por la comunidad autónoma con idéntica finalidad.

Marta Fernández ha recordado que el 81,6 por ciento de los menores de 36 años y de las familias numerosas que compraron una vivienda en Galicia el año pasado se beneficiaron de estos incentivos fiscales.

Segunda rebaja de impuestos

Dado el buen comportamiento de esta medida, la Xunta llevó a cabo en 2010 una segunda rebaja selectiva de impuestos con cinco medidas para reactivar el sector de la vivienda, favorecer la rehabilitación y fomentar la competencia hipotecaria.

Este paquete de actuación permite que comprar una vivienda de nuevo tipo en Galicia de 100 metros cuadrados sea de 400 euros más baratos y el ahorro en la compra de una usada llegue a los 1.500 euros, asegura la responsable de Facenda.

De este modo, señala una rebaja del 25 por ciento para la adquisición de viviendas —del 1 al 0,75%— y de un 33 por ciento cuando se trata de la primera compra para vivienda habitual —del 0,75 al 0,5—; además de disminuir la misma proporción el IAXD para la constitución de préstamos hipotecarios que financien estas compras.

Igualmente, la Administración autonómica ha rebajado un 15 por ciento del ITP —del 7 al 6%— para la compra de viviendas que vayan a ser objeto de rehabilitación o reforma.

Por otra parte, habilitó una deducción del 100 por cien de la cuota en el impuesto sobre el IAXD para la constitución de préstamos hipotecarios destinados a la cancelación de otros préstamos hipotecarios que fueron destinados a la adquisición de la vivienda actual.

Finalmente, la Xunta ha renunciado a la adaptación del impuesto de transmisión patrimonial —lo que grava a las viviendas usadas— a la subida de un punto decidida por el Gobierno central, que entró en vigor para las nuevas el pasado 1 de julio de 2010.