El Ayuntamiento de Baza (Granada) no renuncia a recuperar la Dama de Baza (siglo IV a.C), y "no ha perdido la esperanza" de lograr la cesión temporal de la estatua sedente, aunque es "consciente" de los problemas que conllevaría su traslado del Museo Arqueológico Nacional hasta el municipio.

Así lo ha señalado a Europa Press la presidenta del Área de Cultura, Juventud, Educación y Deporte en el Consistorio bastetano, Yolanda Fernández, que ha aclarado que esa cesión estaría "condicionada siempre a la seguridad y conservación de la pieza". De momento, no obstante, y tras las últimas conversaciones mantenidas con el Ministerio de Cultura, "no existe la posibilidad de la cesión por el grave riesgo de deterioro" que supondría su traslado.

El Ayuntamiento considera que esa cesión temporal "supondría un fuerte impulso a la economía local y daría la posibilidad a todos los bastetanos de contemplarla sin tener que trasladarse al Museo Arqueológico Nacional", sin embargo también es "consciente", porque los máximos expertos en restauración y conservación de la Dama así se lo han trasladado por medio de un exhaustivo informe, que el traslado —que supone un cambio de las condiciones del entorno controlado de la pieza y estar expuesta a vibraciones— "podría hacer que la policromía se perdiera". "Y ello sería un daño irreparable, es una pieza única y si sufre algún daño nunca se podrá recuperar", ha señalado Fernández.

Mientras la Dama vuelve o no al municipio en el que fue descubierta el 22 de julio de 1971, el Ayuntamiento promueve una iniciativa para dar a conocer su patrimonio y ha construido el Centro de Interpretación de los Yacimientos (CIYA), que completa la visita al Museo Arqueológico, y en el que se pueden contemplar dos réplicas de la Dama a tamaño real (una de ellas tal y como debió de ser hace 2.400 años y la otra de su estado actual) y una recreación en tres dimensiones del momento del entierro, "que acerca al todo el mundo no sólo la Dama de Baza y su importancia, también el contexto en el que se construyó, la ciudad íbero roma de Basti y sus necrópolis".

Precisamente en estos días el CIYA vive jornadas de puertas abiertas, hasta el próximo 29 de mayo. El edificio está ubicado junto al Cerro Cepero y se ha diseñado como un mirador semienterrado con vistas a los yacimientos arqueológicos de la ciudad íbero romana de Basti, y las necrópolis donde se encontraron las piezas de la Dama de Baza y el Guerrero, así como otros elementos que revelan el entorno cultural y social del asentamiento íbero de 2.600 años de antigüedad.

Con un presupuesto total de 2,3 millones de euros —financiado en un 60 por ciento por el Plan de Turismo Sostenible de la Comarca de Baza de la Consejería de Turismo de la Junta y el 40 por ciento restante por el Ayuntamiento de Baza—, el CIYA pretende ser un centro para la divulgación, la investigación y la mejor comprensión de los procesos sociales, culturales, económicos y religiosos de la cultura íbera desde el origen del asentamiento de Basti hasta su abandono.

El CIYA se ha diseñado como un espacio dinámico e interactivo al servicio de la curiosidad del visitante. Para ello se han dispuesto una docena de mostradores interactivos que muestran sus contenidos con ayuda del visitante y utilizando modernas técnicas informáticas, audiovisuales y de realidad virtual y tres dimensiones. En el interior del recinto hay un espacio especial destinado a la figura de la Dama de Baza, cuyo enterramiento se recrea a través de un audiovisual en tres dimensiones y de la que existe una recreación de su cámara funeraria a tamaño real. La visita se completa con una recreación audiovisual explicativa de cómo vivían, cómo se organizaba la ciudad a todos sus niveles, en la que han participado gentes de Baza.

La Dama de Baza fue encontrada el 22 de julio de 1971 en el yacimiento arqueológico de Cerro del Santuario. Data del siglo IV a.C y está esculpida en piedra caliza. Es una estatua sedente de mujer de grandes dimensiones, 130 x 105 centímetros, que conserva parte de su policromía original.