Los responsables políticos que tienen la facultad de decidir la realización del pantano de regulación del río Gállego en el término municipal de Biscarrués tienen "toda la gente detrás y esperando", ha afirmado este sábado el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón y cofundador de la organización agraria UAGA, Gonzalo Arguilé.

El titular de Agricultura se ha manifestado esta tarde en Zaragoza junto con miles de regantes y ciudadanos de todo Aragón para reclamar la pronta construcción del pantano, convocado por la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón. Lo ha hecho por "vocación", a título personal, pero sin olvidar que es miembro del Gobierno, según ha comentado a los medios de comunicación. "El cuerpo me lo pide", ha señalado.

Arguilé ha recordado que desde hace unos 100 años está pendiente regular el río Gállego y en el caso de Biscarrués diversos partidos políticos y regantes lo impulsan desde hace tres décadas. Durante este tiempo el Pacto del Agua de Aragón y la Comisión del Agua de la Comunidad Autónoma han dado el visto bueno a la regulación, según ha indicado.

"No sé qué hace falta más", ha continuado Gonzalo Arguilé, quien ha vaticinado que el proyecto superará los "problemas sobrevenidos con "seguridad".

Arguilé ha defendido la obra porque tiene un objetivo "tan noble" como facilitar la producción de alimentos, proporcionar agua a poblaciones y polígonos industriales, así como evitar la desertificación y se ha preguntado "quién se puede oponer o qué ideología hay detrás" de los opositores.

El consejero ha recordado que "las decisiones políticas suponen preferencias y esta conviene más que la otra y no hay que hacer grandes cosas".

Gonzalo Arguilé ha señalado que la declaración de impacto ambiental del proyecto de Biscarrués 'grande', con capacidad para almacenar hasta 192 hectómetros cúbicos de agua está vigente hasta 2013 y ha mencionado el "gesto de acercamiento importante" de algunos partidos políticos y organizaciones de regantes y agricultores cuando aceptaron, en 2007, rebajar a una sexta parte la capacidad de regulación de la futura presa a levantar en Biscarrués, pasando del proyecto 'grande' al que está actualmente en debate, el 'pequeño', de hasta 35 hectómetros cúbicos, que hoy han reclamado los manifestantes.

Entonces, los promotores del pantano pensaron que si el proyecto 'grande' tenía aprobada su declaración de impacto ambiental, "esto iba a ser un camino de rosas, un camino fácil", pero cuatro años después sigue sin aprobarse el proyecto, ha lamentado.

"Tenemos que movilizar a la gente que vive de esto", ha proseguido el consejero, quien ha manifestado su "esperanza" en que la obra se llevará a cabo porque "cuando una cosa hace falta no se puede echar atrás".