Las madres, solas o acompañadas del padre, son quienes adquieren mayoritariamente la responsabilidad de los hijos e hijas ante el centro de día. En concreto, el porcentaje alcanza el 48,3 por ciento de los casos en tanto en un 39% lo asumen ambos padres.

Son datos extraidos de un informe que ofrece los resultados de una primera aproximación exploratoria a la realidad de los niños y niñas que han pasado por los centros de día de Santoña, la Mancomunidad Liébana-Peñarrubia, Cabezón de la Sal, Casa de los Muchachos de Torrelavega (de la Fundación Amigó) y CAIA de Laredo (dependiente del ICASS). En la muestra recogida (131 casos) hay una proporción algo superior de chicos que de chicas, 72 casos frente a 59.

Srgún dicho informe, consultado por Europa Press, los padres solos únicamente asumen la responsabilidad con el centro en algo menos del 6% de los casos. El 7% restante se divide entre los abuelos y otros.

El estudio muestra también que existen diferencias significativas si se analiza la información por centros. Así, en el centro de Cabezón son casi exclusivamente las madres en solitario quienes adquieren la responsabilidad de cara al centro.

A su vez, en los centros de Potes y Santoña son también mayoría las madres solas, aunque con porcentajes más bajos, cercanos al 50%. La situación es distinta en Laredo y Casa de los Muchachos, donde son mayoría ambos padres, con un 46,2% y un 55,6% respectivamente, mientras las madres solas se mueven entre el 30 y el 40%. Otra circunstancia significativa es el papel de los abuelos y otros en Santoña, ya que ambos suponen el 40% de los casos.

En cuanto a con quién conviven los niños y las niñas, la mayoría lo hace con ambos padres, casi la mitad, en tanto algo más de la tercera parte vive con las madres y el resto, un 10%, con los abuelos u otros. También en este aspecto hay algunas diferencias destacables entre centros; así en Laredo, Potes y Casa de los Muchachos la mayoría de los menores convive con ambos padres, mientras en Cabezón y Potes lo hace sólo con la madre.

El informe concluye que son las mismas personas quienes asumen la responsabilidad de cara al centro y quienes conviven con el niño y apunta también que aumenta la proporción de madres que asumen la responsabilidad de cara al centro aunque el niño o la niña conviva con ambos padres.

También señala que las madres mantienen más vínculos con los hijos e hijas que los padres, que casi exclusivamente los mantienen cuando acompañan a la madre, y en el caso de hacerlo solo, lo hace en muy pocos casos. EDAD

El informe muestra que la edad media de los padres para el total de los casos es de 43,2 años, con variaciones importantes por centro. Así la media más alta se encuentra en la Casa de los muchachos, 50 años, y la más baja en Santoña, 39,1. El padre más joven tiene 29 años y 61 el mayor, concentrándose la gran mayoría (79,8%) en los intervalos de 35-44 y 45-54 años

En cuanto a la edad media de las madres es de 39 años, correspondiendo la media más alta al centro de Santoña, con 50, mientras los otros centros tienen medias muy similares. La madre más joven tiene 23 años y casi la mitad de las madres (47,6%) se concentran en el tramo entre los 35 y 44 años de edad.

Para el total de la muestra, la edad media de las madres es cuatro años menor que la de los padres. Por centros, estas diferencias son similares en Laredo y Potes; en Casa de los muchachos se incrementa a once años, mientras en Cabezón la edad de las madres es superior a la de los padres, tres años mayor, y en Santoña la media es la misma.

Según señala el informe, las situaciones más habituales son los matrimonios y las separaciones, con un 49,6 y 41,2%, respectivamente, seguidos de solteros, con un 6,7%, y viudedad, con un 2,3%.

Las diferencias más destacadas entre centros están en Laredo, donde el estado civil más habitual es el matrimonio (62,5%), y sólo hay una cuarta parte de separaciones; en el porcentaje de separaciones de los centros de Santoña y Cabezón, con un 64,3 y 63,5% respectivamente, y en el escaso número de matrimonios en ambos centros, alrededor de una cuarta parte.

En lo que respecta al número de hermanos, la mayoría de los menores tiene uno o dos hermanos, en concreto, el 58,9%. Los porcentajes disminuyen de manera importante en las otras frecuencias: así, un 16,9% tiene tres hermanos, un 15,3% no tiene ninguno y tan sólo un 4,8% tiene cuatro hermanos y un 4% cinco o más. La media de hermanos para el total de los centros es de 1,6.

Este informe se enmarca dentro de los objetivos y funciones del Observatorio de infancia, órgano técnico dependiente de la Consejería de Empleo y Bienestar Social, a través de la Dirección General de Políticas Sociales y de la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social, cuya labor es llevar a cabo estudios, investigaciones e informes que contribuyan a un mejor conocimiento de las condiciones en que viven los niños, niñas y adolescentes de Cantabria, especialmente de quienes se encuentran en situaciones de dificultad social.

El Centro de Día es un recurso social de apoyo a familias que por su especial situación no disponen de los recursos (personales, materiales,etc) suficientes para cubrir adecuadamente las necesidades de sus hijos e hijas, ofreciendo a éstos un espacio de formación y ocio creativo donde vean cubiertas sus necesidades, refuercen sus habilidades (sociales, académicas) y mejoren su integración social.