El delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, ha reiterado a la Xunta su propuesta de colaboración, durante su presentación oficial al frente de su nuevo cargo. En este acto institucional, ha apelado a la necesidad de estar "a la altura" para construir "no un desastre a la portuguesa, sino un éxito a la española y a la gallega".

Por su parte, el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha apostado por una cooperación "habitual" y no "excepcional", mientras que el ministro de Fomento, José Blanco, le ha recordado al nuevo delegado del Gobierno que no tendrá por delante "una tarea fácil", en referencia a los proyectos en marcha en Galicia en materia de infraestructuras.

En un acto que ha contado con la asistencia de numerosos representantes políticos, así como del ámbito social y económico, el nuevo delegado del Gobierno en Galicia ha trasladado al presidente de la Xunta el "encargo especial" del Ejecutivo central.

Cooperacion con "sinceridad"

"Una oferta de cooperación y de diálogo para resolver problemas difíciles por la situación económica", ha precisado Cortizo, quien ha señalado que "la lealtad, la sinceridad y la transparencia" presidirán su relación con el Gobierno gallego. Asimismo, ha instado a "todos" a estar "a la altura" y no recurrir "a las alcantarillas donde —ha incidido— nadie saca beneficio".

Así, ha advertido de que "Portugal no está tan lejos", para, a continuación, atribuir la situación por la que atraviesa el país "al desacuerdo y oportunismo" de las fuerzas políticas. Por ello, ha defendido las reformas aprobadas en España, que, a su juicio, podría estar "en el lugar" del país luso "si no se hubieran tomado medidas".

Mientras, el ministro de Fomento, José Blanco, ha subrayado la labor de Cortizo en las diferentes responsabilidades políticas que ha ocupado, la última como embajador de Paraguay, y ha resaltado la coincidencia de ambos "en muchas aventuras políticas".

Nuevo camino

No obstante, le ha avisado que no tendrá por delante "una tarea fácil", en referencia a la gestión de su predecesor Antón Louro, y del que ha asegurado que "ha dejado huella". También ha indicado que "las actuaciones" del Gobierno gallego en Galicia y, en particular, del Ministerio de Fomento, le darán "mucho trabajo".

Por su parte, Feijóo ha abogado porque la Xunta y el Ejecutivo central se "movilicen juntos" para dar respuesta "a las esperanzas" de los gallegos. Al respecto, se ha mostrado confiado en que la presencia de un nuevo delegado del Gobierno "suponga un nuevo camino en las relaciones del Gobierno de España con Galicia".