El PSIB ha presentado esta mañana una propuesta a los directivos del RCD Mallorca en la que le plantea que permute con el Ayuntamiento de Palma todos sus terrenos del antiguo estadio del Lluís Sitjar a cambio de una parte de los de Son Moix, propiedad del Consistorio, con el fin de que pueda construir una zona de ocio y comercial, de forma que parte de los beneficios que se obtengan vayan destinados a ampliar la falça verde y a construir unos equipamientos deportivos, una vez se lleve a cabo la demolición del Lluís Sitjar.

En una rueda de prensa, el portavoz del PSIB en el Parlament, Antoni Diéguez, ha recalcado que con esta propuesta, Palma "dispondrá de la falça verde, de modo que los terrenos del antiguo Lluís Sitjar se integrarán definitivamente en la ciudad y unos barrios en los que viven 60.000 personas, que podrán disponer de un área recreativa y cultural, así como de un área verde de una vez por todas".

Asimismo, ha añadido que, con los beneficios que obtenga el RCD Mallorca con la zona comercial que construya en los aledaños al estadio de Son Moix, podrá eliminar la pista de atletismo, de forma que las gradas estarán más cercanas al terreno de juego.

Diéguez ha remarcado que lo más importante de esta propuesta de permuta es que "no costará nada ni al Mallorca, ni a la ciudad", al tiempo que ha señalado que "tampoco se recalificará ni un palmo de terreno".

Así, ha insistido que los socialistas plantean que el Mallorca pase a ser el titular del Estadio de Son Moix, hoy propiedad del Consistorio palmesano, mientras que los terrenos propios del Lluís Sitjar pasarían a ser propiedad de la ciudad de Palma.

En esta línea, ha recordado que la calificación urbanística para uso deportivo del estadio Son Moix permite un 45 por ciento de aprovechamiento comercial de la zona vinculado a las zonas deportivas, por lo que ha dicho que "hay espacio suficiente para desarrollar un proyecto comercial anexo a Son Moix, que permitirá tener rendimientos suficientes tanto para remodelar el estadio, como para llevar a cabo la falça verde".

Por otra parte, Diéguez ha recordado que cualquier acuerdo que se alcance con el RCD Mallorca y los copropietarios del Lluís Sitjar debe contemplar el derribo de este antiguo estadio de fútbol, dada su situación "ruinosa", lo que supone un "peligro desde muchos puntos de vista".

El portavoz socialista en el Parlament ha explicado que si tiene buena acogida en el club, su partido incorporará en el programa electoral esta propuesta, que surge a raíz de la que presentó el pasado 11 de marzo el RCD Mallorca, que planteaba construir un nuevo estadio cubierto en el antiguo Lluís Sitjar, que sería financiado a través de la construcción de una zona comercial y de ocio en los terrenos anexos, lo que provocó el rechazo de las distintas asociaciones de comerciantes.

En esta línea, Diéguez ha indicado que su partido ve "pegas de carácter técnico" a esta propuesta, razón por la cual ha planteado al RCD Mallorca un proyecto alternativo para el cual, a su juicio, habrá inversores, teniendo en cuenta que tiene un menor coste que el que planteaba el club y que ascendía a entre 200 y 300 millones de euros.

"no será un camino de rosas"

De momento, ha resaltado que los directivos del RCD Mallorca han acogido el proyecto con "satisfacción", si bien ha recordado que deberá ser votado en el Consejo de Administración, que, en su opinión, plantearán una serie de "problemáticas para que se tengan en cuenta". De esta manera, ha recordado que jurídicamente, este proyecto tiene sus "complejidades", por lo que ha admitido que su ejecución "no será un camino de rosas".

Una de las cuestiones que, según ha explicado, se deben estudiar es si la permuta entre el Consistorio y el RCD Mallorca se lleva a cabo antes o después de la demolición del estadio Lluís Sitjar. Asimismo, ha reconocido que ve "muy difícil" que se pudiera alcanzar un acuerdo en un plazo de seis meses, si bien ha recalcado que lo importante es establecer las líneas generales, dado que sería un "buen paso para esta larga caminata".

Preguntado sobre los copropietarios, Diéguez ha recordado que el Mallorca es el que está liderando toda esta cuestión, si bien ha confiado que ante la posibilidad de mejorar el interés del club deportivo, "antepongan los intereses de las instituciones a los personales".

"Si los propietarios quieren el bien para el Mallorca, ayudarán a que esta operación tan importante salga adelante", ha confiado, al tiempo que ha considerado que el resto de partidos políticos "apoyarán de una manera u otra" el proyecto de los socialistas, dado que tiene una "dosis de sentido común y de realismo en un contexto de crisis económica en el que las dificultades financieras van a ser grandes en los próximos cuatro años".