Las universidades y las cámaras de comercio e industria de España han suscrito hoy en Valladolid un convenio de colaboración, enmarcado en los objetivos de la 'Estrategia 2020' de la Unión Europea, con el fin de fomentar una relación más estrecha entre el mundo de la educación superior y el tejido productivo en pro de la innovación, el espíritu emprendedor y la competitividad.

El convenio, cuya firma ha tenido por escenario la Universidad de Valladolid en presencia del rector, Marcos Sacristán, y con la asistencia, entre otros, del presidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez-Navarro; del presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Federico Gutiérrez-Solana, y del secretario general de Universidades, Marius Rubiralta, incluye diez líneas estratégicas, cada una de ellas liderada por el rector de una universidad, que como aspectos más novedosos contempla la creación de un observatorio de las demandas sociales y del sector productivo español para fomentar el acceso al empleo de los jóvenes titulados y un mayor nivel de competitividad en las empresas españolas.

Crear un Máster en Innovación, reforzar la internacionalización de las universidades españolas, la formación permanente de los recursos humanos a lo largo de toda su vida, articular mecanismos para desarrollar eficazmente las prácticas del Grado Universitario, fomentar el espíritu emprendedor, facilitar la compatibilidad entre programas de doctorado y contratos en prácticas en empresas, fortalecer la trasferencia de conocimientos entre universidades y empresas y acercar al profesorado al sector productivo son algunas de las líneas que recoge esta nueva estrategia.

Durante su presentación, el presidente del Consejo Superior de Cámara, Javier Gómez-Navarro, ha resumido el convenio en el intento de mejorar la formación universitaria a través de las empresas para que ello redunde en beneficio de la sociedad, máxime cuando, tal y como ha advertido, el actual sistema educativo "presenta déficit en valores y actitudes", a lo que ha sumado una deficiente formación en materia de idiomas.

Gómez-Navarro, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha apuntado que ante la presente situación de crisis económica es preciso mejorar la competitividad del sistema productivo español, y en ese ámbito ha calificado de crucial o clave la formación.

"Que el sistema educativo y el productivo estén alineados es absolutamente estratégico y fundamental para el futuro de la sociedad", ha indicado el máximo responsable de las cámaras de comercio, quien sí ha puntualizado que el mundo empresarial no pretende "interferir" en el ámbito universitario pero sí, al menos, "transmitir qué condiciones debe reunir una persona que se forma en las universidades para facilitar su incorporación al mundo laboral".

Espíritu emprendedor

Entre los déficit de la formación universitaria, Gómez-Navarro también ha hecho referencia al escaso porcentaje de titulados que se ve tocado por el espíritu emprendedor, como demostraría que tan sólo un 30 por ciento de licenciados inician proyectos empresariales por su cuenta, frente al 70 por ciento de emprendedores que cuentan con estudios primarios y Formación Profesional, lo que denotaría que en la actualidad la universidad es "un buen sistema para generar funcionarios".

Durante su intervención, en la que también ha citado como aspectos claves trasferir tecnología e innovación de las universidades a la Pymes y fomentar las prácticas en empresas, "ya que los universitarios que participan en ellas son los que encuentran trabajo", Gómez-Navarro ha apostado por volver a un modelo educativo en el que los profesores universitarios compatibilicen la docencia con el trabajo en la empresa privada para que la actividad de éstos no quede restringida a un ámbito puramente teórico.

En la misma línea, el presidente de la CRUE, Federico Gutiérrez-Solana, ha definido el convenio como ejemplo de "confianza común y trabajo en proximidad" y ha destacado el gran valor que tiene esta unión para la empresa, la universidad y muy especialmente para la sociedad como elemento clave para el "crecimiento sostenible basado en el conocimiento", en el que la Universidad tiene un papel fundamental para que la empresa sea competitiva a través del desarrollo innovador.