Greenpeace anima a los ciudadanos a participar mañana en Burgos en la manifestación por el cierre de la central

Greenpeace ha animado a los ciudadanos a participar en la manifestación antinuclear que tendrá lugar mañana, sábado 9 de abril, en Burgos, y que partirá a las 13.00 horas de la Plaza del Cid para reivindicar el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, como primer paso de un cierre progresivo de las centrales nucleares en España.
Central de Garoña
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EP
Central de Garoña

Greenpeace ha animado a los ciudadanos a participar en la manifestación antinuclear que tendrá lugar mañana, sábado 9 de abril, en Burgos, y que partirá a las 13.00 horas de la Plaza del Cid para reivindicar el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, como primer paso de un cierre progresivo de las centrales nucleares en España.

La organización ecologista afirmó que el mal funcionamiento de Garoña ha vuelto a demostrarse ayer con la publicación, por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), del segundo suceso de seguridad notificable sufrido por esta central nuclear en lo que va de año.

Greenpeace recordó que se produjo una pérdida de alimentación eléctrica en un monitor de radiación de vigilancia de la atmósfera exterior que provocó el arranque automático del sistema de ventilación de emergencia de la Sala de Control. Dicha pérdida de suministro eléctrico se debió a una avería en la fuente de alimentación.

Sin embargo, apuntó que "de especial importancia" fue el fallo que se produjo en la central el pasado miércoles 23 de febrero. Ese día, debido al bloqueo de la puerta de acceso a la zona del sistema de bombeo del accionamiento de las barras de control (las cuales son el "freno" de la reacción nuclear), no se pudo realizar la ronda de vigilancia contra incendios durante más de una hora en esa zona.

"Este fallo refleja la pésima Cultura de Seguridad de Nuclenor, titular de la central nuclear de Garoña. En una situación de emergencia, ese fallo podría haber comprometido la seguridad de la planta", afirmó la organización.

Más problemas

Asimismo, recordó que ha demostrado, recientemente, la contaminación térmica que produce la central nuclear de Garoña en el río Ebro y, en consecuencia, el incumplimiento de la autorización de vertido de aguas de refrigeración otorgada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a esta central nuclear.

Por este motivo, la organización ecologista exige a la CHE y al Ministerio de Medio Ambiente, del que depende este organismo de cuenca, que revoque la autorización de vertido de la central nuclear y paralice su actividad de forma inmediata. De no hacerlo, Greenpeace emprenderá acciones legales contra la CHE.

La organización ecologista considera que el grave accidente nuclear de Fukushima, que sigue sin control casi un mes desde que se iniciara y que ha provocado ya una importante contaminación radiactiva, "debe provocar un cambio en la política energética del Gobierno central y de la Junta de Castilla y León".

Greenpeace pidió el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña "como primer paso de un cierre progresivo pero urgente de todas las centrales nucleares españolas".

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