Las dos hembras parieron con tan solo dos días de diferencia, ya que esta especie trata de sincronizar sus partos y tener sus crías a la misma vez para que la manada pueda ocuparse mejor del cuidado de los recién nacidos.

El ejemplar llamado 'Pumuki' se ha adaptado perfectamente al nuevo entorno e interacciona con el resto de la manada, mientras que 'Aqenya' tiende a esconderse en algunos puntos de la pradera y solo busca el contacto con su progenitora para alimentarse.

Con estos dos nacimientos, el grupo de chitales que habita en Terra Natura Benidorm ya cuenta con 22 ejemplares en total, 12 machos y diez hembras, según las mismas fuentes, quienes han destacado que la primavera ha traído consigo la llegada de estos dos pequeños, que comenzarán su emancipación dentro de unos pocos meses.

Para entonces, los ejemplares modificarán su alimentación, basada ahora en la leche materna, e incorporarán los elementos vegetales en su alimentación.

La manada de chitales comparte actualmente la instalación con otros animales como nilgos, jaks y un agur. Estos mamíferos rumiantes tienen origen asiático y pueden alcanzar en el caso de los machos hasta los 75 kilogramos de peso.

Su pelaje se caracteriza por las manchas blancas que destacan sobre su coloración marrón predominante en sus primeros años de vida, ya que cuando superan la etapa de la infancia en la mayoría de casos desaparecen las manchas blancas.