El candidato a la Presidencia del Govern de la coalición PSM-Iniciativa Verds, Entesa per Mallorca, Biel Barceló, ha recalcado que su objetivo es "avanzar en el autogobierno" para "avanzar en bienestar social", de forma que defenderá un concierto económico "solidario" en Baleares, similar al del País Vasco y Navarra.

Barceló ha hecho estas declaraciones en el acto de presentación de la lista electoral de la coalición nacionalista al Parlament, que está liderada por él y que cierra en un puesto "honorífico" el senador autonómico de Baleares, Pere Sampol.

Asimismo, la candidatura está conformada por los tres consellers del Bloc en el Govern, concretamente, el de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, Comercio, Industria y Energía, Francesca Vices, y Asuntos Sociales, Fina Santiago, mientras que también forma parte de la misma la regidora de Cultura del Ayuntamiento de Palma, Nanda Ramon.

Tras presentar la lista "muy plural" y que aúna "experiencia y juventud", Barceló ha explicado que el concierto económico significará que Baleares recaudaría sus propios impuestos y enviaría al Estado únicamente aquella parte que corresponda a los servicios que éste presta a las islas, al tiempo que también se pagaría la "parte proporcional de solidaridad".

No obstante, ha precisado que "solidaridad no quiere decir expolio", ya que, según ha criticado, actualmente, Baleares aporta el 14 por ciento del PIB al Fondo de Solidaridad de las Comunidades Autónomas, cuando un "lander alemán no puede destinar más de un 4 o un 5 por ciento de su PIB".

Asimismo, Barceló se ha comprometido a plantear un "cambio radical" en el sistema de financiación, que, según ha censurado, "en estos momentos nos condena a tener una mala educación, una mala salud o un déficit a la hora de tener infraestructuras, porque no hay recursos necesarios".

"Ante las políticas de los grandes partidos que han claudicado ante los grandes poderes económicos y financieros, nosotros pensamos en el país y en las personas de Mallorca y Baleares por encima de todo", ha resaltado, al tiempo que ha indicado que frente a las "soluciones neoliberales que nos han llevado a esta crisis", la coalición nacionalista plantea "soluciones de izquierdas".

Por otra parte, Barceló ha admitido que durante esta legislatura, "gran parte de los avances nacionales y de los programas" que el Bloc planteaba en las elecciones de 2007, "se han tenido que reorientar las prioridades para hacer frente a la crisis económica y social". No obstante, ha remarcado que para salir de la actual situación económica, es "absolutamente necesario el autogobierno, la cogestión aeroportuaria y una mejor financiación".

"intereses partidistas por encima de los de baleares"

Preguntado por las dificultades que tendrá la coalición de cara a negociar un concierto económico con el Gobierno central, ha aseverado que está "claro" que en Baleares hay un "hándicap", dado que, según ha criticado, los representantes de esta Comunidad en el Congreso y en el Senado, "a excepción de Pere Sampol, nunca han puesto los intereses de Baleares por encima de sus intereses partidistas de sus formaciones en Madrid".

"Esto hay que vencer y cambiar y, lógicamente, si llegáramos a tener una representación como la tienen los canarios, los vascos o catalanes, la situación cambiaría radicalmente", ha sostenido Barceló, quien ha destacado que la coalición nacionalista ha "mejorado el producto respecto a 2007", por lo que ha afirmado que aspira a "mejorar el resultado" que logró en los pasados comicios autonómicios.

Así, Barceló ha remarcado que, actualmente, PSM-Iniciativa Verds-Entesa per Mallorca es el "garante" de que haya unas políticas "alternativas al PP, siempre y cuando haya una respuesta y seamos capaces de convocar y de fidelizar a nuestro electorado".

Preguntado sobre si su coalición estaría dispuesta a alcanzar pactos post electorales con Convergència per les Illes, ha manifestado que, en primer lugar, se debe ver cuál es el resultado, por lo que, a su juicio, "ahora no toca" avanzar cuáles serán los acuerdos, que dependerán de la aceptación por parte del resto de fuerzas políticas de sus políticas "progresistas".