El Consell aprueba dar una solución a los problemas de olores que genera a los vecinos la planta de compostaje de Ariany

La institución adoptará las medidas necesarias para impedir incrementos de presión fiscal mediante la nueva ordenanza de la tasa de residuos
Planta de compostaje
Planta de compostaje
CONSELLERIA DE TERRITORI I SOSTENIBILITAT
Planta de compostaje

El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves, con los votos de PP y UM, dar una solución a los problemas de olores que genera la planta de compostaje situada en Ariany a los vecinos del municipio de Maria de la Salut, que ha ocasionado que éstos hayan recogido más de 1.000 firmas pidiendo un remedio.

Según recoge la moción presentada por los 'populares' esta posible solución debería seleccionarse estudiando todas las alternativas, incluyendo el eventual cierre de la planta. No obstante, la consellera insular de Medio Ambiente, Marilena Tugores, ha considerado que ya se han adoptado "todas las medidas que se pueden tomar".

Además, Tugores ha asegurado que en ninguno de los análisis realizados se han detectado olores, si bien ha admitido que esto no significa que las personas residentes en Maria de la Salut hayan podido sentirlo "en momentos puntuales" a consecuencia del viento. Aunque, según ha añadido, es complicado reconocer si estos olores se deben a la planta de compostaje o a la depuradora.

La consellera ha indicado también que el terreno en el que se encuentra situada la planta no es propiedad del Consell de Mallorca ni de la concesionaria y, asimismo, que el convenio existente tiene duración hasta el año 2013.

Tasa de incineración

Por otra parte, durante la sesión se ha aprobado por unanimidad acordar medidas a medio y largo plazo que impidan los incrementos de presión fiscal mediante la aprobación de la ordenanza sobre la tasa de incineración de recursos sólidos urbanos.

El conseller del PP Pedro Álvarez ha señalado que durante esta legislatura la tasa se ha incrementado cerca de un 40 por ciento y que, además, existe la previsión de que lo haga en casi un 30 por ciento más como consecuencia de la puesta en marcha de la tercera fase de incineración.

Tugores ha remarcado que su intención es "intentar reducir lo posible" la subida de la tasa. Sin embargo, ha destacado la necesidad de que no se lance a la sociedad el mensaje "de que reciclar no sirve de nada" o de que por hacerlo se pagarían "tasas desproporcionadas".

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