El concurso voluntario de acreedores declarado en Quesería Menorquina ha provocado que las peticiones de mediación registradas en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) se hayan duplicado en las islas durante el mes de marzo, al pasar de los menos de 100 expedientes presentados en enero y febrero a los más de 200 de marzo.

En concreto, fue el pasado día 5 cuando la titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma declaró el concurso a esta empresa, apartando de este modo de su gestión a la familia Ruíz-Mateos. De este modo, ya son cinco las empresas de Nueva Rumasa declaradas en concurso, cuatro de ellas en las que la familia está apartada de la gestión y una en la que el juez la ha mantenido a los Ruíz-Mateos en su dirección.

Cabe señalar que en el primer trimestre de 2011 se han registrado 205 expedientes más que en el mismo periodo de 2010 en el conjunto de Baleares, mientras que en el caso de Menorca el número de peticiones de mediación presentadas a lo largo del pasado año creció un 3,8 por ciento respecto a 2009, al pasar de 864 a un total de 897.

Un incremento que, según informa el Tamib en un comunicado, se añade al registrado en 2009 frente a 2008, que fue de un 51,31 por ciento, por lo que esta isla es en la que más se ha incrementado la actividad del organismo mediador en los dos últimos años, lo que a su vez coincide con que sea la economía insular que más está padeciendo la actual situación económica.

En cuanto a la tipología de los expedientes gestionados, éstos han respondido básicamente a reclamaciones por extinción de contrato (32 por ciento) y reclamaciones de cantidad (57 por ciento), por lo que se percibe que los conflictos derivados de despidos han pasado a un segundo plano. Respecto al nivel de acuerdos alcanzados sobre las mediaciones realizadas, desde la Fundación Tamib apuntan a que éste se mueve alrededor del 49,6 por ciento, cuando en 2009 estaba entorno al 40 por ciento y en 2008 era del 37 por ciento.

Como novedad, la nota resalta que este año la memoria del Tamib refleja la actividad originada por sectores, capítulo en el que destaca el número de expedientes procedentes de la construcción (217), hostelería (205), la industria manufacturera (127) y las Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares (102). En cualquier caso, en casi todos los sectores la mayoría de conflictos son fruto de reclamaciones de cantidades que oscilan entre los 1.000 y 5.000 euros, y no de extinciones de contrato.

A nivel de Menorca, el número de expedientes gestionados por el Tamib ha experimentado un importante aumento, principalmente desde 2007. Ello prueba que se fue produciendo una asimilación de la actividad del organismo de forma paulatina y natural hasta 2007, aunque en los tres últimos ejercicios la difícil situación económica ha incrementado, aún más, la necesidad de acudir al Tamib en búsqueda de una mediación que fructifique en acuerdo, según el comunicado.

En cuanto a la conflictividad individual se ha repetido prácticamente la conflictividad del año 2009 y se mantiene la misma tipología de conflicto. La entidad destaca la coincidencia de este incremento del 3,8 por ciento en la actividad del Tamib con el del incremento del número de desempleados en un 2,70 por ciento durante 2010 y, salvo que haya Expedientes de Regularización de Empleos (ERE) puntuales que influyan determinadamente en las estadísticas, es posible que la conflictividad continúe creciendo ligeramente.

Respecto a la conflictividad colectiva, se ha contenido en cero. En este sentido, cabe resaltar la labor realizada por los agentes sociales miembro del patronato de la Fundación Tamib (CAEB, UGT y CCOO) "para lograr mantener la paz social en la actual situación económica", tal y como aseveran desde el organismo. "La paz social reporta un importante ahorro para el conjunto de la sociedad, pues en la mayoría de los casos los conflictos colectivos en los que el Tamib media y los anuncios del ejercicio de derecho de huelga que se revocan, año tras año, gracias al Tribunal implicaban a sectores estratégicos de la sociedad balear", sentencian.