La autora emeritense Pilar Fernández presenta este viernes, día 8, a partir de las 19,30 horas, en Paddy's Corner en la calle San Salvador de Mérida (Badajoz), su libro de relatos 'Mininos'.

Se trata de una colección de 16 cuentos con prólogo del dramaturgo extremeño Miguel Murillo y un epílogo sorpresa. La presentación correrá a cargo del poeta y miembro del Plan de Animación a la Lectura de Extremadura Daniel Casado.

Pilar Fernández Rodríguez es emeritense, licenciada en Filología por la Universidad de Valencia y locutora de la Emisora Municipal de Mérida, 'Radio Forvm'.

Hasta ahora era conocida como poeta, con varios libros publicados, entre ellos, 'Retorno a la ciudad de los espejos' en la colección Alcazaba de la Diputación de Badajoz y 'África azul perfume', en 'La Centena' de la Editora Regional, ambas de 1992.

Además, su poemario 'Tombuctú 52 Días' salió también a la luz auspiciado por el Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Badajoz. Además, tiene varios libros de poesía todavía inéditos. Con 'Mininos' hace su primera incursión en el universo de la prosa.

Para la autora, la fidelidad de los perros es algo muy distinto a la lealtad de los gatos, ya que considera ésta última más sincera y caprichosa, indica el Ayuntamiento de Mérida en nota de prensa.

Los gatos son para ella los mejores compañeros de viaje. Ellos le hacen descubrir los matices más secretos y entrañables de cada lugar. Así sucede en la primera parte del libro. Un puñado de historias en las que estos pequeños felinos mágicos, trotamundos, a menudo, sin papeles, descubren ciudades como Casablanca, Er-rachidia, Venecia, Estambul, Atenas, la isla de Ítaca, París o Sintra.

Ya en la segunda parte, Pilar muestra su universo más íntimo para seguir la aventura entrañable de su convivencia con los mininos domésticos. Así, se pasa a conocer las personalidades de Sócrates, Sapho, Daphne, Orfeo, Sapho Dos, Amarguito o Baudelaire.

El lector experimentará también el espejismo de comprobar cómo los nombres de cada uno de ellos van marcando, de forma sorprendente, lo que más adelante serán sus insignificantes o sublimes destinos.