El Libro Blanco de Sanidad defiende los impuestos indirectos para la cohesión y la liberación y el copago farmacéutico

Cervera considera "absurdo" el copago y defiende un pacto de Estado "profundo" y "desde la lealtad política"
Libro Blanco Sanidad
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El Libro blanco sobre el sistema sanitario español recomienda, para asegurar la sostenibilidad futura del sistema, dotar al Fondo de Cohesión sanitario de una financiación adicional a partir de impuestos indirectos, extender el copago en las prestaciones farmacéuticas y liberalizar este servicio, entre otras propuestas, al tiempo que critica critica "la opacidad" y "descoordinación" y el uso de la sanidad por parte de algunas comunidades para "reforzar su poder político sin tener en cuenta a la Administración Central".

El coordinador de esta obra, elaborada por la delegación española de la Academia Europea de Ciencias y Artes (AECYA), Francisco J.Rubia Vila, ha presentado este miércoles el trabajo acompañado de los profesores José María Segovia de Arana y Juan Velarde en un acto presidido por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, quien, por contra, consideró "absurdo" el copago porque "una medida aislada no soluciona el problema" y defendió un Pacto sanitario "profundo" y desde "la lealtad política".

El profesor Rubia ha advertido de que problemas actuales, como el envejecimiento, descoordinación en inversiones, el descontrol en el gasto farmacéutico pueden poner en peligro un Sistema Nacional de Salud que, al termina el proceso de descentralización, se ha convertido en "notoriamente opaco y hermético". Por ello, reclama un Pacto Nacional que actualice el sistema y le dote de "mayor racionalidad económico-financiera" para hacerlo sostenible, así como para darle "la cohesión y coordinación de la que actualmente carece".

En ese sentido, ha evidenciado que si esta descentralización ha tenido ventajas, como el mejor conocimiento de las necesidades ciudadanas, también ha supuesto desventajas sobre todo por la "fragmentación del sistema, no aprovechar la economía a escala y la descoordinación". De hecho, critica que las Comunidades utilizan las competencias sanitarias para "reforzar su propio poder político" sin tener en cuneta la coordinación y al ser "soberano, no tiene en cuenta a la Administración central", lo que contribuye a la "aparición de notable diferencias administrativas y asistenciales" entre las distintas" regiones.

Además, considera que el "prestigio" del SNS es un problema añadido ya que "dificulta el análisis riguroso de los problemas" porque los políticos "no lo consideran correcto". "Hoy día adolece esta necesaria discusión de una valoración política que se mueve entre una marcada complacencia y una exageración catastrofista dependiendo de qué postura política se trate", se lamenta.

En concreto, ha apuntado como principales problemas la "ineficiencia" e "inoperancia" del Consejo Interterritorial, por lo que pide reforma parciales que faciliten la cohesión y coordinación del sistema; la "ambigüedad" de las competencia y responsabilidad de Estado-Autonomías, que suelen competir entre ellas, así como la contención del gasto farmacéutico, que en 2008 era de 12.00 millones de euros, el doble de la UE. RECOMENDACIONES

Precisamente, para garantizar el futuro del sistema, el Libro Blanco cree que la necesaria coordinación sanitaria debe dotarse de un instrumento financiero, el Fondo de Cohesión Sanitaria, que permita implementar políticas de cohesión, equidad y corrección de desigualdades y que la financiación adicional de dicho Fondo debería recabarse, en buena medida, a partir de impuestos indirectos específicamente señalados en su finalidad sanitaria.

Además, reclama una racionalización del gasto farmacéutico e "imprescindible" extender el copago en las prestaciones farmacéuticas, con excepciones en función de la renta y de la enfermedad de modo que "todas las prestaciones que no sean estrechamente sanitarias deben ser a cargo del usuario". Asimismo, defiende la liberación del sistema farmacéutico a excepción de determinados ámbitos como el rural.

Asimismo, reclama la desburocratización del Sistema, tanto en el público, en sus diversas formas de gestión, como en el concertado, sobre la base de abandonar el actual régimen de derecho público en materia de recursos humanos, suministros y otras, manteniendo la titularidad pública del Sistema, garantizando calidad y equidad. No obstante, señala que la mayor parte de las propuestas de innovación de los modelos organizativos han respondido prioritariamente a "criterios ideológicos" y señala que en todos los casos la privatización "deben basarse en criterios objetivos e independientes de un indeseado deterioro del servicio público".

Por otro lado, propugna intensificar, en la medida de lo posible, la autonomía en la gestión de los centros hospitalarios con un mayor uso del análisis coste-eficacia en la programación de los gastos, así como una gestión eficiente de las inversiones relacionadas con la incorporación de los cambios derivados de la evolución científica y tecnológica ya que suelen disparar los costes, generalizarse el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Respecto a los profesionales sanitarios, señala que las políticas deben adecuarse a las necesidades de productividad social con un registro actualizado de profesionales.

Del mismo modo, critica la creciente tendencia a la judicialización, lo que lleva a una medicina defensiva, pide un mayor control del turismo sanitario y reforzar la educación e información sanitaria a todos los niveles como medida fundamental de prevención.

Pacto desde la lealtad poli tica

Por su parte, el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, ha comentado que en "algunas cosas estamos de acuerdo y en otras no" con este libro y así ha considero "absurdo" el copago sanitario ya que "una medida asilada no soluciona nada".

Por contra, propugna un Pacto de Estado "profundo" desde "la lealtad política". "Si se pretende sacar rédito político un flaco favor haremos a los ciudadano". Además, apuesta para garantizar el sistema una gestión más eficiente y la implicación de los profesionales y los ciudadanos.

"En los próximos meses, estamos en debates electorales constantemente y eso dificulta la toma de decisiones conjuntas, pero cuando pase esta vorágine electoral estoy seguro de que las CCAA y el Gobierno que gobierne estára en disposición de afrontar el tema sanitario nacional porque es la unica forma en los proximos años de garantizar esa sostenibilidad en el tiempo", ha apostillado.

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