Sr. Chinarro: «Obligar a leer provocaría un golpe de estado»

  • Decía Oscar Wilde: «No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo». Antonio Luque comulga con ambas desde hace años. Compositor lúcido e inagotable del pop español, este mes estrena nuevo disco como Sr. Chinarro. Su título, ‘Presidente’, es una declaración de intenciones. Por el momento no tiene programa electoral, pero sí mucho que decir acerca del mundo que le rodea.
Antonio Luque (Sr. Chinarro)
Antonio Luque (Sr. Chinarro)
Luis Diaz Diaz
Antonio Luque (Sr. Chinarro)

El disco iba a llamarse Impresionantes las vistas a un pantano y finalmente se ha quedado con Presidente. ¿Por qué?

El primer título pertenece a la primera colección de canciones que hice cuando íbamos a grabar el disco, hace casi dos años; el segundo, a las que finalmente hemos grabado.

¿No te convencían las primeras?

No puedo decir que algo fallara en concreto, no sé, hay veces que uno siente que eso no es lo mejor que puede llegar a hacer y lo intentas otra vez. Quizá la segunda vez te salga peor que la primera, pero eso nunca lo sabrás, porque un disco no es un disco hasta que está grabado.

¿Descartas recuperarlas en el futuro?

Soy muy desastre con el ordenador, no llevo un control de los temas que se van quedando atrás ni tomo muchas notas. Eso sí, las que se pueden rescatar no las olvido, seguramente por eso tampoco me preocupo por saber dónde están guardadas.

En tiempos de campaña preelectoral, lo de Presidente suena reivindicativo e, incluso, un poco a cachondeo, ¿no?

En el título veo un peligro claro y es que al final voy a acabar hablando o esquivando muchas preguntas sobre política [risas]. Hay días que tengo cosas por las que confiar y días que soy poco optimista sobre la capacidad del ser humano para organizarse y buscar el bien.

Durante esta grabación has empezado a tomar clases de canto y guitarra. ¿Después de once discos necesitabas perfeccionar ambas cosas?

El saber no ocupa lugar. Del modo de cantar, de mover el diafragma, pues no tenía ni idea y realmente me parece algo útil para luego no ahogarte cantando. Pero bueno, todavía no he aprendido del todo, no temáis, que no voy a llegar a la Scala de Milán.

Todos tus discos desde El mundo según suelen ir acompañados de una hoja promocional donde siempre se les adjetiva como luminosos. ¿Tú cómo lo ves?

Dentro de nada vais a tener que utilizar trozos de radiografías para poder escucharlos [risas]. Hacer que la gente sonría con una canción o se sienta más feliz ante la vida no está mal. Tampoco creo que la música tenga tanto poder, te puede cambiar el estado de ánimo un ratillo. Sí es verdad que hay algo que no cambia: mi manera de ver el mundo y de sentirlo.

Desde que te dedicas de forma profesional a la música, ¿te sientes más obligado que antes a responder ante el negocio?

Cuando no vivía de la música, cada vez que terminaba una canción sufría porque pensaba que no se me iban a ocurrir más. Ese miedo me parece una cosa muy misteriosa y lo comparto con muchos músicos. Ahora, tengo que grabar canciones para poder ir de gira y cada vez quieres hacer discos mejores. No es solo una cuestión laboral, sino artística. Pero emocionarte es un trabajo muy chulo, así que no me voy a quejar.

Has publicado un libro de relatos, Socorrismo, tienes pendiente publicar tu primera novela y ya has empezado la segunda.

Me gusta más seguir adelante que revisar. La segunda parte del trabajo es más dura y a mí me gusta menos. Cuando haces música tienes ayuda, pero en esto estoy solo, me cuesta corregir, y como es muy larga, pues me apetece menos. Yo soy así.

¿Llegará un momento en el que dejes la música y te dediques a la literatura?

Sería señal de que se han leído mucho mis libros, de momento lo veo difícil. Esto es como el que sueña que le toca la lotería. Mientras pueda tocar, también estoy muy bien.

¿En la actualidad lo que más te interesa en la vida es un libro?

En una buena novela todo es perfecto. Leer es lo que más me gusta, me da mucho placer y me llama la atención que sea tan poco practicado. Para empezar, si la gente leyese más, daría menos la murga.

Pues cuando seas presidente, que sea obligatorio leer un libro a la semana.

Puedes decirle a la gente que no pase de 30 km por hora, que no fume o que no beba, pero si los obligas a leer puedes provocar un golpe de Estado. Bueno, haríamos trampa, como cuando en el colegio no nos apetecía leer un libro y la mitad copiábamos el mismo trabajo.

Eres activo en Facebook. ¿Qué es lo que más miedo te da de la red social?

Lo que menos me gusta es pensar que puede ser un invento militar, que lo estén utilizando como una manera de espiarnos y de saber exactamente cómo somos. «¿Qué estás pensando?». En realidad debería poner: «¡Confiesa!». También me fastidia bastante el buenrrollismo obligatorio, ¡vale ya de que todo el mundo sea encantador!

Es que tiene mucho peligro lo de ser sincero.

Como decía Oscar Wilde, «si vas a decir algo desagradable, hay que ser siempre muy sincero». Pero no se puede ser siempre tan franco. De hecho, antes me preguntaba ¿qué hice anoche? y ahora ¿qué puse en el Facebook? Otro miedo más.

¿Te preocupa el tema de las descargas?

Lo que me fastidia es que algunos músicos hagan como si un agricultor dijera: «Como las distribuidoras me compran las mandarinas muy baratas, pues prefiero que vengáis y me las robéis». Al contrario, lo que hacen es dejar que caigan las mandarinas y se pudran antes que regalarlas. Grabar una canción cuesta mucho dinero, y eso no se puede regalar.

Pues a ver cómo se arregla.

No sé, yo creo que al final acabaremos vendiendo Tang.

‘Presidente’ se edita el 4 de abril en Mushroom Pillow. www.srchinarro.com

Mostrar comentarios

Códigos Descuento