El parlamentario de Unión Progreso y Democracia, Gorka Maneiro, ha exigido al Gobierno vasco y a la Diputación de Gipuzkoa que reabran las negociaciones con la familia Chillida para conseguir la reapertura del museo del escultor. "No podemos permitirnos que Chillida Leku siga cerrado, hay que exigir a las instituciones que hagan el mayor esfuerzo posible para que el museo reabra sus puertas cuanto antes", ha defendido.

En un comunicado, ha informado de que UPyD ha presentado una iniciativa en la Cámara vasca en la que se exige a las instituciones implicadas que "vuelvan a sentarse con la familia Chillida para negociar la reapertura del museo de Zabalaga".

Maneiro ha recordado que Chillida Leku "recoge la obra de uno de los artistas vascos más importantes del último siglo, reconocido internacionalmente, cuya obra tiene un valor artístico y cultural incalculable", por lo que las instituciones "no pueden permitir que el museo se mantenga cerrado, y tampoco permitir que se desvirtúe su espíritu". "Su rentabilidad trasciende la rentabilidad pura o exclusivamente económica", ha insistido.

Para el parlamentario de UPyD, el "desencuentro" entre la familia Chillida y las instituciones "no debería ser definitivo y las partes implicadas en la negociación deberían redoblar esfuerzos para alcanzar un acuerdo", porque "el cierre del museo es un lujo que los vascos no podemos permitirnos".

"No podemos permitir que el museo se desvirtúe, ni se desnaturalice, ni se convierta en cosa distinta de lo que fue el proyecto de Eduardo Chillida. Debe salvaguardarse sin excusas y sin demora", ha añadido.

La propuesta planteada por UPyD insta a la consejería de Cultura del Gobierno vasco y a la Diputación Foral de Gipuzkoa a retomar "de forma inmediata las negociaciones recientemente rotas con la familia Chillida y a redoblar esfuerzos para conseguir que el museo Chillida-Leku vuelva a abrir sus puertas en el menor tiempo posible, mediante una fórmula que garantice su viabilidad económica y de gestión".

También se solicita que se "respete la configuración del museo existente hasta el momento del cierre y su carácter monográfico, de tal forma que pueda seguir transmitiendo con coherencia y dignidad la obra del escultor Eduardo Chillida, respetando el proyecto original que él concibió y puso en marcha, evitando en todo caso desvirtuarlo".