El historiador Barragán-Lancharro alerta de daños en el escudo del TSJEx por la utilización de una radial

El historiador cacereño Antonio Manuel Barragán-Lancharro ha presentado diversos escritos de protesta ante diferentes instituciones para alertar sobre los "daños" causados en el escudo de Pérez Comendador del Tribunal Superior de Extremadura (TSJEx) "por la utilización de una radial eléctrica para separar las piezas".
Utilización de la radial
Utilización de la radial
REMITIDA
Utilización de la radial

El historiador cacereño Antonio Manuel Barragán-Lancharro ha presentado diversos escritos de protesta ante diferentes instituciones para alertar sobre los "daños" causados en el escudo de Pérez Comendador del Tribunal Superior de Extremadura (TSJEx) "por la utilización de una radial eléctrica para separar las piezas".

Según informa el propio historiador en nota de prensa, este miércoles ha presentado diversos escritos ante el Ayuntamiento de Cáceres, los ministerios de Justicia y Cultura, y Junta de Extremadura por la utilización una radial sobre este escudo "diseñado hace más de cincuenta años por el escultor Pérez Comendador, y tallado por los más importantes canteros cacereños para el antiguo Palacio de Justicia de la capital".

Señala Barragán-Lancharro que "dos operarios intentan separar las siete piezas que componen el blasón de granito, declarado Bien de Interés Cultural de Extremadura", en una labor en la que "se están utilizando cinceles y una radial eléctrica para descubrir las juntas".

Ante esta situación, el historiador explica que estas operaciones "en teoría deben ser realizadas con sumo cuidado", pero "en la práctica es todo lo contrario".

Y es que, según ha señalado, "aparte de los restos de las juntas que caen al vacío, la utilización de esos instrumentales está provocando que la piedra estalle en esos sitios delicados", sobre todo, añade, cuando se utiliza la radial eléctrica "cuya fricción de la hoja con la piedra provoca un aumento repentino de temperatura y el consiguiente desprendimiento".

Así, ha lamentado que los arquitectos responsables de la obra "no están supervisando los daños que se están produciendo ni tampoco lo están haciendo las administraciones públicas que tienen el deber de vigilar y evitar la destrucción del Patrimonio Histórico".

Finalmente, concluye Barragán-Lancharro destacando que "no hay precedentes" en Extremadura ni en Cáceres de que una administración pública "promueva la destrucción tan flagrante de un Bien de Interés Cultural como en este caso, con la gravedad añadida realizarse en una declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco".

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