El ex gerente del Consorcio de Informática Local de Mallorca (Cilma), Eugenio Losada, ha asegurado en calidad de imputado ante la jueza instructora del caso Voltor que el ex conseller de Turismo del Govern, Francesc Buils, era la persona que "manejaba los hilos" a fin de que la empresa Minser acabase resultando adjudicataria, a finales de 2007, de un contrato de un millón de euros públicos para la implantación de un sistema tecnológico de información turística que "fue un fracaso", tal y como ha precisado.

Durante una contundente comparecencia que se ha prolongado durante más de tres horas, el encausado ha apuntado que Buils promovió un convenio entre el Cilma, entonces presidido por el ex presidente de UM Miquel Àngel Flaquer, y el Instituto de Estrategia Turística (Inestur) a fin de impulsar por segunda vez este sistema (IVR), que un año antes también había sido adjudicado a Minser por 600.000 euros.

"La verdadera persona que tenía interés en que funcionase el IVR fundamentalmente y por encima de todos era Buils", ha llegado a manifestar Losada, quien incluso ha recalcado que en este proceso tanto Flaquer como él eran "manejados" por el ex conseller de Turismo, también imputado en este caso y en libertad bajo fianza de 100.000 euros.

Tal y como ha explicado, Buils propuso que la adjudicación se realizase por el sistema de exclusividad técnica, para lo cual "todo tenía que estar muy bien documentado y avalado por la interventora". Para ello, ha recordado, "lo fundamental era que alguien dijera que Minser era la única que podía llevar a cabo el proyecto", lo que fue trasladado a Minser, cuyo propietario, Gabriel Rivas, se puso en contacto con Intervoice para recibir el respaldo de esta empresa. "Sólo se presentó una carta de Intervoice y nada más", ha admitido.

Según ha señalado, el millón de euros le parecía una cantidad "desproporcionada y exagerada" y luchó sin resultado alguno para que se quedase en 750.000. Una vez adjudicado, ha manifestado que no hubo campaña publicitaria alguna del proyecto aunque "lo que sí se hizo fue buscar un número 900, gratis y fácil, para publicitarlo". Un número que, ha afirmado, recibió "cero llamadas" y en la actualidad está inoperativo.

Viaje a dallas con dinero público

Mientras tanto, Losada ha sido interrogado por la primera vez que fue impulsado y adjudicado a Minser este proyecto, en 2006, cuando Buils era conseller insular de Turismo y presidente del Cilma. El encausado ha sido tajante al recordar que, antes de que se diese a conocer la licitación, se trasladó a Dallas, en EEUU, junto a Buils, el ex coordinador de UM, Antoni Caldentey, y el ex jefe de Informática del Consell, Antoni Barceló, así como con Rivas como representante de Minser, a fin de visitar la sede de Intervoice.

"Rivas fue con nosotros a Dallas y luego fue el adjudicatario", ha aseverado el ex gerente del Cilma en relación a un viaje sufragado con fondos del Consorcio y del Consell. El imputado ha reconocido además que Minser fijó el precio de la contratación y que por su "desconocimiento" intercambió opiniones con Rivas sobre las bases del concurso. "El que redactó el proyecto y las bases del mismo fui yo aunque posiblemente Rivas me echó una mano por lo novedoso del tema", ha remarcado.

Reparto de 30.000

Euros entre buils,

Minser y losada

Finalmente, Losada ha relatado cómo el otro socio de Minser, Juan Carlos Escuer, le comentó que el contrato estaba generando un beneficio que se repartieron entre Buils, Minser y él, percibiendo 30.000 euros cada uno. "Lo acepté como un regalo", ha reconocido el encausado, quien ha recordado que posteriormente devolvió esta cantidad consignándola en el Juzgado.

"Me arrepiento de lo hecho y por eso he querido reparar el daño", ha sentenciado. Las declaraciones en torno a esta pieza del caso, la número 12, proseguirán este miércoles con el interrogatorio de Buils, Flaquer, Caldentey y Barceló.