Asociaciones, partidos políticos y vecinos de las provincias de Teruel y Cuenca reclamarán este sábado al Gobierno central que ejecute la autovía A-40 que, para unir ambas provincias.

El primer estudio informativo fue rechazado por impacto ambiental negativo, en 2008; mientras que el segundo estudio, con un nuevo trazado, parece plantear también muchas afecciones. Además, el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, en su papel de senador realiza este martes una pregunta al respecto al ministro de Fomento, José Blanco.

En declaraciones a Europa Press, Blasco ha reconocido que en la manifestación del sábado, 9 de abril, que tendrá lugar en Cuenca, habrá una representación de la ciudad de Teruel porque la tramitación de la A-40 "es una tomadura de pelo".

Y es que, ha considerado que es así, porque no es normal que "después de casi 8 años de tramitación sigamos teniendo una declaración de impacto ambiental negativa cuando tantas infraestructuras en España tiene más impacto y acaban haciéndose". Por eso, ha asegurado que "es un enredar voluntariamente por parte del PSOE" y será algo que "con mucha educación se lo recordaremos en Cuenca".

Blasco ha insistido en la importancia de esta infraestructura puesto que no sólo va a unir Teruel y Cuenca, sino que "a través de estas dos ciudades une España" por lo que "económicamente es importante" para todo el país.

Hace unas semanas, una asamblea celebrada en la localidad de Casas Altas, se ponía de manifiesto que el segundo trazado de esta vía había recibido una declaración ambiental negativa. Algo que sin llegar a negar, rechazo el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, en una visita a Teruel, al asegurar que su Ministerio no tenía constancia de tal cuestión.

A juicio del alcalde turolense, las palabras de Morlán "son la negación de los hechos: sale una noticia que nadie desmiente y cuando la sociedad y los partidos reaccionan, salen a la defensiva diciendo que todavía no se ha decidido que no".

Manuel Blasco ha indicado que "mienten" porque "se había llegado a decir que buscaban un tercer estudio e incluso algún consejero del Gobierno de Aragón dijo que iban a ponerse a trabajar para encontrar una tercera posibilidad". Así, Blasco ha comentado que "hasta ellos mismos reconocen que no encuentran un trazado que les guste", aunque al final considera que es más cuestión de que "no quieren hacerlo".

De esta forma, Blasco se ha mostrado sorprendido por el hecho de que muchos de los proyectos que se plantean para Teruel acaben rechazándose por el impacto ambiental. Así ha llegado a ironizar diciendo que "nos van a declarar reserva de la biosfera a Teruel y a los turolenses".

Teruel es la provincia donde "el Gobierno socialista más invierte en estudios" porque "el Cantábrico-Mediterráneo está en estudio, están estudiando el Caminreal-Calatayud, la A-68 está en estudio informativo, y la A-40 la están estudiando"; cuestión distinta, ha aseverado, es que se acaben construyendo.