Con estos datos, la Ertzaintza inicia hoy una campaña de prevención en la que intensificará hasta el próximo 2 de abril la velocidad. La vigilancia se efectuará en las vías con un mayor índice de siniestralidad y más alto porcentaje de exceso de velocidad, tanto en la red principal como en la secundaria. Un refuerzo en el número de ertzainas y de agentes locales facilitarán las inspecciones.

Los controles especiales serán de manera indistinta con radar fijo y móvil, así como con vehículos con distintivo policial y de camuflaje. También se van a vigilar de manera especial durante estos 15 días, las zonas de obras y lugares con restricción de velocidad temporal.

Más de 2.000 dispositivos

El año pasado, la Policía autónoma dedicó 13.228 horas a vigilar a los conductores demasiado rápidos, lo que supuso un total de 2.119 dispositivos; 396.448 vehículos vigilados y 11.663 denuncias por infracciones de velocidad detectadas con radar móvil.

La macroencuesta de seguridad vial de la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco de 2005, recogía que sólo el 30% de la población vasca encuestada afirmaba respetar siempre los límites en autopista. El uso de radares contribuye a reducir en un 17% los accidentes con víctimas.

 Riesgos de fin de semana

La velocidad es la causa de casi la mitad de los accidentes con muertos y heridos graves y es en el colectivo de conductores de entre 18 y 45 años en el que uno de cada dos fallecidos y uno de cada tres heridos graves son por velocidad inadecuada. Por el contrario, cuando la causa no es el exceso de velocidad, sólo un 2% de los conductores mueren o quedan heridos graves. El porcentaje sube al 7% si el factor concurrente es el exceso de acelaración. Durante el fin de semana, el peso de la velocidad sube casi cuatro puntos por encima de la media. Frente al 13,2% semanal, los sábados sube al 16% y los domingos, hasta el 17%.