La Xunta ha cambiado de planes. En lugar de crear la prometida área metropolitana, pretende integrar a Vigo en un consorcio metropolitano tutelado desde Santiago, sin competencias ni presupuesto propios. Y lo que es peor: la primera ciudad de Galicia sólo presidiría el ente cada siete años, pues el mandato sería rotatorio y duraría seis meses.
La reacción en el Concello no se ha hecho esperar. El Gobierno local, del PP, acusa al bipartito de «ningunear» a Vigo y hacer tiempo para que A Coruña, que en su momento no planteó sus aspiraciones, pueda negociar ahora y acogerse también a este modelo administrativo.
La reacción en el Concello no se ha hecho esperar. El Gobierno local, del PP, acusa al bipartito de «ningunear» a Vigo y hacer tiempo para que A Coruña, que en su momento no planteó sus aspiraciones, pueda negociar ahora y acogerse también a este modelo administrativo.
Otro de los inconvenientes que el Ejecutivo local encuentra en la nueva alternativa plantada por el conselleiro de Presidencia, Xosé Luis Méndez Romeu, es la escasa capacidad de maniobra que tendría el consorcio. Y es que cualquier iniciativa necesitaría el apoyo de al menos cuatro de cada cinco votos y dos de cada tres ayuntamientos, lo que dejaría a Vigo en una situación compleja.
De momento, se trata sólo de planes. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró ayer que el documento remitido al Concello es «un borrador» de trabajo sobre el que habrá que sentarse a trabajar en una mesa de negociación.
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