La Asociación Gabardiella, en representación de las personas que se oponen a la construcción del embalse de Biscarrués para regular el río Gállego, han solicitado a partidos políticos, sindicatos, asociaciones de empresarios y asociaciones de vecinos de Huesca y Zaragoza, entre otros colectivos, una reunión para poder explicarles los "perjuicios" que entienden ocasionaría la construcción de este pantano en esta zona de la Comarca de la Hoya de Huesca.

Los afectados insisten en que las afecciones al núcleo de Erés, "aunque no quede inundado, son importantes, dejándolo sin tierras de labor y aislado al otro lado del muro" e insisten en los efectos negativos en las actividades de aguas bravas "ya que inunda todo el tramo entre Murillo y Santolaria —es decir, el 30 por ciento del negocio— y el tramo final del tramo entre Carcavilla y Murillo".

Los afectados defienden los trescientos puestos de trabajo que existen, "fundamentales en época de crisis". Al respecto, la Asociación Gabardiella ha asegurado que "este proyecto inunda el motor económico de la zona y con ello la vida en toda la Galliguera".

Según han señalado, "no sólo afecta a las empresas de aguas bravas, sino a hoteles, restaurantes, camping y casas rurales", entre otros establecimientos, "y con ellos a fontaneros, panaderos, albañiles o comercios".

Estos argumentos serán los que los afectados ofrecerán a los agentes sociales y partidos políticos en las reuniones que mantengan, en contra del embalse de Biscarrués, cuya construcción defenderá este sábado la Comunidad General de Riegos del Altoaragón, en una manifestación en Zaragoza.

Uno de los empresarios de la zona de aguas bravas, Adolfo Fernández, ha trasladado que su objetivo "es informar". "No pretendemos que nadie se posicione al respecto, pero creemos que es conveniente que también conozcan nuestra posición", ha apuntado.

Los afectados por el pantano se han reunido este lunes con el secretario general de Comisiones Obreras en Aragón, Julián Buey, y este martes se reunirán con representantes de la Unión General de Trabajadores.

En su opinión, "es injusto que este agua que puede dar riqueza en la Galliguera con las aguas bravas se almacene en Monegros" y "es antidemocrático pedir a una parte de Aragón que le guarde el agua a otra y se arruine, pudiéndola guardar los que se van a beneficiar de ella".